SESGO DE GÉNERO ARRAIGADOS
Yoon tiene razón. No se trata de una simple broma y el impacto de este tipo de violencia sexual digital puede ser devastador para las víctimas.
Gran parte de la culpa recae sobre Telegram, sobre todo porque el escándalo llega a su punto álgido al mismo tiempo que el director ejecutivo de la plataforma, Pavel Durov, ha sido detenido y acusado en Francia por supuesta complicidad en delitos, incluido el intercambio de pornografía infantil, cometidos en su aplicación. Las autoridades coreanas afirmaron que Telegram está cooperando con la investigación y solicita la eliminación de contenido.
Pero las palabras de Yoon sonarán huecas para algunos, dado que llegó al poder en 2022 cortejando a los votantes varones jóvenes con propuestas para eliminar el Ministerio de Igualdad de Género, al que acusó de tratar a los hombres como «potenciales criminales sexuales».
También afirmó que en Corea del Sur no existe discriminación sistémica por motivos de género y dio a entender que el feminismo es el culpable de la baja tasa de natalidad del país. Mientras tanto, las mujeres ganan alrededor de un 30 por ciento menos que sus homólogos masculinos, lo que marca la mayor brecha salarial de género en el mundo desarrollado. Incluso en los hogares con dos ingresos, las mujeres soportan la mayor parte de las tareas domésticas y las responsabilidades del cuidado de los niños.
Y antes de que la reciente cosecha de herramientas de inteligencia artificial hiciera mucho más fácil la generación de imágenes explícitas deepfake, los grupos de defensa habían estado llamando la atención sobre una serie de delitos sexuales digitales, que generalmente involucraban imágenes íntimas no consensuadas o cámaras ocultas.
Hay una serie de razones por las que las mujeres surcoreanas, al igual que sus homólogas del mundo desarrollado, están optando por no tener hijos, entre ellas la creciente participación en la fuerza laboral y el desigual costo de criar a los hijos. En lugar de culpar al feminismo, tal vez sea más útil analizar esta montaña de datos profundamente inquietantes. Irónicamente, uno de los principales grupos de Telegram que difundió estas imágenes tenía, según se informa, unos 227.000 miembros, una cifra que es aproximadamente la misma que la de los bebés nacidos el año pasado.