LUCHA PARA RESPONDER A LA AMENAZA DE LOS MISILES NUCLEARES DE COREA DEL NORTE
El resultado de esta gran ampliación de la capacidad norcoreana es la preocupación por la credibilidad del compromiso de Estados Unidos. Si Corea del Norte puede lanzar un ataque nuclear contra territorio estadounidense, ¿cumplirá Estados Unidos automáticamente sus compromisos de alianza con el Sur? ¿Se sumará a una guerra sin dudarlo? Puede ser, por supuesto, y los funcionarios estadounidenses dan señales incesantes de que lo hará.
Pero también puede dudar. Sabemos, por ejemplo, que el expresidente John Kennedy estaba mucho más dispuesto a hacer concesiones a la Unión Soviética durante la crisis de los misiles cubanos de lo que se creía en aquel momento.
También podemos ver vacilaciones en la respuesta occidental a la invasión rusa de Ucrania. Estados Unidos y sus aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) no han apoyado plenamente a Ucrania, porque temen una escalada nuclear rusa. Ucrania y sus partidarios se han quejado amargamente de que las amenazas nucleares rusas han paralizado innecesariamente la defensa de Ucrania. Se podría imaginar una vacilación similar por parte de Estados Unidos en un escenario como el de Corea.
Corea del Sur es un aliado por tratado, por supuesto. Ucrania no lo es. Y Corea del Sur tiene presencia militar estadounidense, cosa que Ucrania tampoco tiene. De modo que eso sugiere una mayor credibilidad estadounidense.
Pero, aun así, el compromiso de Estados Unidos se instituyó y persistió durante décadas en torno a una amenaza convencional regionalmente contenida. Eso ha cambiado drásticamente, para peor, en la última década. De modo que simplemente no está tan claro como antes cómo respondería Estados Unidos en una crisis coreana. Corea del Norte casi con certeza haría las mismas amenazas nucleares que Rusia está haciendo ahora.
En vista de todo esto, el público surcoreano y un número cada vez mayor de élites quieren que Corea del Sur pueda contrarrestar las armas nucleares norcoreanas por sí solo: disuasión local en lugar de disuasión extendida.