KUALA LUMPUR: Desde el principio hubo dudas sobre cuánto tiempo Anwar Ibrahim podría durar como primer ministro de Malasia.
Su búsqueda de décadas por el puesto más alto mantuvo frustradoy pasó varios períodos en prisión por cargos que describió como motivados políticamente.
Finalmente, después de varios giros y vueltas en las elecciones generales del año pasado que resultaron en un parlamento sin mayoría, el rey de Malasia intervino y el señor Anwar prestó juramento como presidente del país. décimo primer ministro el 24 de noviembre.
Después de 12 meses ruidosos de política, Anwar ha consolidado su poder para comandar una fuerte mayoría en el parlamento, lo que le da una pista clara para el resto de su mandato de cinco años.
Malasia, bajo la administración de Anwar, ha sido la más estable desde las elecciones generales de mayo de 2018, que dieron lugar a una puerta giratoria de gobiernos y tres primeros ministros. El llamado gobierno de unidad liderado por la alianza multirracial Pakatan Harapan (PH) de Anwar disfruta actualmente de una mayoría de dos tercios en el Parlamento de 222 miembros del país, un margen visto por última vez en 2008.
En las últimas semanas, un número creciente de Diputados de la oposición del Parti Pribumi Bersatu Malasia (Bersatu) han declarado públicamente su apoyo al gobierno de unidad del señor Anwar.
Ahora, los principales desafíos de Anwar son impulsar la expansión económica, lograr el crecimiento del empleo y abordar las presiones del costo de vida, que en conjunto se han convertido en un cóctel tóxico que propaga la desilusión entre los malasios comunes y corrientes con su administración.
Todo esto requerirá nuevos enfoques.