TOKIO: La violencia política no es nada nuevo en Filipinas. Después de todo, fue el lugar de la peor masacre de trabajadores de los medios de comunicación del mundo cuando 58 personas, incluidos 32 periodistas, fueron asesinadas en 2009 mientras viajaban en un convoy electoral en la isla sureña de Mindanao.
El poderoso clan Ampatuan había cavado previamente una gran tumba en preparación para que los coches que transportaban a los familiares de su rival, Esmael Mangudadatu, llegaran a un puesto de control policial. Hombres armados fuertemente armados interceptaron la caravana, los mataron y luego los enterraron a todos. Poco después estuve en Mindanao como parte de un equipo de grupos de libertad de prensa, incluido el Comité para la Protección de los Periodistas y la Federación Internacional de Periodistas, que examinaron los asesinatos: Era una escena escalofriante. Desde entonces ha habido un flujo constante de asesinatos y secuestros locales, y también muchos antes.
Entonces, cuando la vicepresidenta Sara Duterte, hija del ex presidente Rodrigo Duterte, publicó un extraño video el 23 de noviembre, diciéndole al presidente Ferdinand Marcos Jr que lo asesinaría si alguien le hiciera lo mismo a ella, muchos pusieron los ojos en blanco y se prepararon para otra ronda de ataques. hostilidades. El influyente sitio de medios Rappler fue el primero en señalar las similitudes: Sara Duterte desata el Ampatuan interior, decía su titular, señalando que su video fue publicado en el 15º aniversario de la masacre.
Duterte anunció su dimisión del gabinete de Marcos en junio, aunque seguiría siendo vicepresidenta, lo que pone de relieve la magnitud de las consecuencias entre las dos familias. Desde entonces, ha ido intensificando sus críticas al presidente, amenazando con exhumar los restos de su padre y arrojarlos al mar, y diciendo que se imaginaba decapitándolo.
Duterte también alegó, como lo han hecho otros antes que ella, que la familia Marcos planeó el asesinato del exsenador Benigno Aquino –miembro de otra gran dinastía política– en 1983.