Un partido de fútbol en París está generando preocupación sobre posibles enfrentamientos entre simpatizantes judíos y palestinos. Las medidas de seguridad se han intensificado tras la violencia de la semana pasada en Amsterdam, donde los seguidores israelíes se enfrentaron tanto con hombres locales de origen árabe como con aficionados holandeses. Las tensiones alimentadas por el conflicto de Gaza han llevado las emociones a un punto de ebullición. Le preguntaremos a nuestro panel especial: ¿podemos todavía decir que el deporte y la política no se mezclan?
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