El director ejecutivo y dos ejecutivos de la mina de oro australiana Resolute en Mali fueron arrestados mientras se encontraban en Bamako para discutir disputas en curso con las autoridades, confirmó la compañía el domingo.
El director ejecutivo Terence Holohan y sus dos colegas «estuvieron en Bamako para discutir con las autoridades mineras y fiscales las prácticas comerciales de la compañía en Mali en general y para avanzar en las reclamaciones en curso contra Resolute, que continúa afirmando que son infundadas», dijo Resolute en un comunicado publicado en su sitio web.
«Inesperadamente, los tres empleados fueron arrestados el viernes después de terminar estas reuniones», informó.
Los tres ejecutivos fueron llevados el mismo día a la unidad especializada en la lucha contra la corrupción y la delincuencia económica y financiera, y puestos bajo custodia policial en un caso de presunta falsificación y daño a la propiedad pública, supo la AFP el sábado por una fuente judicial e industrial. .
Cuatro empleados de la empresa canadiense Barrick Gold, también en conflicto con las autoridades malienses, fueron detenidos durante varios días a finales de septiembre y luego puestos en libertad. Las empresas mineras extranjeras están sujetas a una mayor presión por parte de la junta que llegó al poder por la fuerza en 2020 y que presta especial atención a los jugosos ingresos de la industria minera.
«Resolute está trabajando para llegar a un acuerdo con el gobierno de Malí que garantice el futuro a largo plazo de la mina de oro Syama; al mismo tiempo, su máxima prioridad sigue siendo la seguridad y el bienestar de sus empleados», dijo la compañía.
Los ejecutivos se benefician del apoyo de las embajadas y consulados del Reino Unido y de otros países presentes en Malí, afirmó.
Resolute posee el 80% de las acciones de la filial propietaria de la mina Syama, mientras que el 20% restante está en manos del Estado maliense, según indica el sitio web de la empresa.
Las autoridades malienses han hecho de la lucha contra la corrupción y la restauración de la soberanía nacional sobre los recursos naturales sus mantras.
Malí, uno de los países más pobres del mundo, se enfrenta a yihadistas y a una crisis multidimensional, y también es uno de los principales productores de oro de África. El oro contribuye a una cuarta parte del presupuesto nacional y a tres cuartas partes de los ingresos por exportaciones.
La mayor presión sobre las empresas extranjeras coincidió con el giro estratégico de la junta hacia Rusia.