El portavoz presidencial de Sudáfrica dijo el martes que ha comenzado la primera ronda de conversaciones de paz sobre la región de Tigray en Etiopía.
Se han publicado algunos otros detalles, y hasta ahora no ha habido acceso de los medios al lugar, en un lugar desconocido en Sudáfrica.
Vincent Magwenya, el portavoz presidencial, dijo a los periodistas que las conversaciones, que anteriormente se habían retrasado, «comenzaron hoy, 25 de octubre, y terminarán el 30 de octubre».
La noticia de las discusiones se produjo después de que el lado del gobierno etíope y el liderazgo del Frente de Liberación del Pueblo Tigray, o TPLF, confirmaron que se habían ido a Sudáfrica el lunes.
Las conversaciones están dirigidas por el exlíder nigeriano Olusegun Obasanjo, ahora enviado de la Unión Africana al Cuerno de África, junto con la exvicepresidenta de Sudáfrica, Phumzile Mlambo-Ngcuka, y el expresidente de Kenia, Uhuru Kenyatta.
La Comisión de la Unión Africana dijo en un comunicado que representantes de las Naciones Unidas y de los Estados Unidos estaban participando como observadores.
El presidente de la Comisión de la UA, Moussa Faki Mahamat, dijo que estaba «alentado por la demostración temprana de compromiso con la paz por parte de las partes y para buscar una solución política duradera al conflicto en el interés supremo de Etiopía».
La declaración agregó: “El presidente reitera el compromiso continuo de la UA de apoyar a las partes en un proceso de propiedad etíope y liderado por la UA para silenciar las armas hacia una Etiopía unida, estable, pacífica y resistente”.
Los combates en Tigray se han intensificado durante la última semana, y el gobierno etíope pretende apoderarse de los aeropuertos y otras infraestructuras de la región. El gobierno dijo el lunes que sus fuerzas habían “continuado tomando el control de los principales centros urbanos en los últimos días”.
Decenas de miles de personas han sido asesinadas y millones más han sido desplazadas desde que estalló el conflicto de Tigray en noviembre de 2020.
El TPLF dominó la política etíope durante décadas antes de quedar marginado cuando el primer ministro Abiy Ahmed asumió el cargo en 2018.
Abiy fue visto inicialmente como un pacificador después de resolver el largo conflicto de Etiopía con la vecina Eritrea. Esa imagen, sin embargo, ha sido destrozada por la guerra en Tigray, y los grupos de derechos humanos han acusado a ambos bandos de atrocidades.
Tanto Estados Unidos como la Unión Europea han expresado su esperanza de que las conversaciones de paz en Sudáfrica tengan éxito.