Seúl, 14 de octubre (Yonhap) — Corea del Norte ha denunciado, este lunes, al enviado de derechos humanos de Estados Unidos por enfatizar que un flujo de información externa a Corea del Norte es un elemento clave de la política de Washington hacia el Norte, alegando que Estados Unidos pretende derribar el conflicto. El sistema del Norte.
La enviada especial de Estados Unidos para cuestiones de derechos humanos de Corea del Norte, Julie Turner, y la embajadora especial para la justicia penal global, Beth Van Schaack, visitaron Corea del Sur la semana pasada y se reunieron con funcionarios gubernamentales clave para discutir formas de mejorar la situación de los derechos humanos en Corea del Norte.
Corea del Norte dijo que el objetivo de Washington es colapsar la ideología y el sistema social de Corea del Norte, citando los comentarios de Turner de que la afluencia de información externa a Corea del Norte y la expansión de la religión en el Norte es «el pilar central» de la política estadounidense hacia el Norte, según a la Agencia Central de Noticias de Corea (KCNA).
«Estados Unidos debería ser consciente de que su inútil escándalo por los ‘derechos humanos’ sólo resaltará aún más los verdaderos colores de su política de ‘desnuclearización’ que terminó en un verdadero fracaso», dijo la KCNA.
Corea del Norte advirtió que «eliminará sin piedad» todo lo que suponga una amenaza para su soberanía y prometió tomar medidas para defender al máximo sus derechos e intereses.
Corea del Norte se ha enfadado durante mucho tiempo ante las críticas externas a sus abusos contra los derechos humanos, calificándolas de un intento liderado por Estados Unidos de derrocar su régimen.
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