Delta Azulun Suezmax perteneciente a la compañía griega Delta Tankers, ha sido atacado cuatro veces en el espacio de 24 horas por los hutíes.
Si bien los hutíes han atacado más de 120 barcos en su campaña de 10 meses en solidaridad con los palestinos, los ataques contra los Delta Azul Destaca por los repetidos intentos y el uso de granadas propulsadas por cohetes (RPG).
En el primer ataque, ayer por la mañana, dos pequeñas embarcaciones se acercaron al buque de bandera liberiana y dispararon un RPG en medio del estrecho de Bab el-Mandeb. El RPG explotó cerca del buque, según el centro de operaciones comerciales marítimas del Reino Unido del ejército británico.
El segundo ataque se produjo a primera hora del viernes, cuando un misil “explotó muy cerca del buque”, según informó la UKMTO. “Se informa que el buque y la tripulación están a salvo”.
La empresa de seguridad privada Ambrey, que dijo que el barco tenía una tripulación de seguridad privada a bordo, describió que el barco fue alcanzado por un dron que no causó heridos ni daños físicos.
En un tercer ataque contra el mismo barco hoy, una pequeña embarcación y un buque de superficie no tripulado (USV) se acercaron al buque. Según Ambrey, el USV se acercó al buque a gran velocidad. Un equipo de seguridad armado privado a bordo del buque mostró sus armas. Cuando el USV continuó acercándose, los guardias armados abrieron fuego y lograron destruir el arma con éxito.
Decididos a destruir el barco, los hutíes dispararon otro misil contra el barco dos horas más tarde, pero el proyectil falló.
Han pasado ya 280 días desde que los hutíes comenzaron a atacar a los barcos mercantes y el hombre encargado de supervisar la respuesta de la Marina de Estados Unidos a los ataques ha admitido que la potencia de fuego militar por sí sola no detendrá los ataques.
“La solución no va a venir con el fin de un sistema de armas”, dijo el vicealmirante George Wikoff, comandante del Comando Central de las Fuerzas Navales de Estados Unidos, el miércoles en un evento organizado por el grupo de expertos Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales. “Va a ser la comunidad internacional”.
“Sin duda hemos reducido su capacidad. De eso no hay duda”, afirmó Wikoff. “Pero ¿los hemos detenido? No”.
“Nuestra misión sigue siendo interrumpir su capacidad y tratar de preservar alguna apariencia de orden marítimo mientras damos una oportunidad para que se desarrolle una política contra los hutíes”, añadió.