Estados Unidos advirtió el jueves a las partes beligerantes de Sudán después de las violaciones de un alto el fuego negociado por Washington con Arabia Saudita. El Departamento de Estado reconoció que un grupo de vigilancia, creado tras las conversaciones en Jeddah que encabezaron la declaración de una tregua de una semana, había detectado el uso de artillería, drones y aviones militares, así como combates tanto en la capital, Jartum, como en Darfur.
“Seguimos viendo violaciones del alto el fuego”, dijo a los periodistas el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller. “Mantenemos nuestra autoridad para imponer sanciones y, si corresponde, no dudaremos en usar esa autoridad”, dijo, repitiendo una advertencia anterior del secretario de Estado Antony Blinken.
Miller no llegó a declarar formalmente violaciones de la tregua y dijo que el grupo de monitoreo, que incluye a representantes de Estados Unidos, Arabia Saudita y los generales enfrentados, estaba investigando los incidentes que ocurrieron el miércoles.
Desde el 15 de abril, la capital de Sudán y otras partes del país se han visto afectadas por una guerra urbana brutal entre el ejército regular, las Fuerzas Armadas de Sudán y las Fuerzas de Apoyo Rápido paramilitares después de una disputa sobre su integración como parte de una transición a un gobierno civil. Estados Unidos ha amenazado con sanciones contra las dos partes, pero por ahora ha priorizado el diálogo con la esperanza de llegar a una solución.