Por Song Sang-ho
WASHINGTON, 10 de septiembre (Yonhap) — Estados Unidos dará «tiempo de espera» a las compañías surcoreanas para que ajusten sus cadenas de suministro para los vehículos conectados, dijo el martes un alto funcionario estadounidense, mientras Washington está presionando para que haya regulaciones para abordar los riesgos de seguridad derivados de aquellos vehículos que utilizan tecnología china.
El subsecretario de Comercio para Industria y Seguridad, Alan Estévez, hizo estas declaraciones durante un foro de seguridad económica, destacando la importancia de la cooperación multilateral con Corea del Sur y otros aliados para evitar que adversarios potenciales utilicen la tecnología contra ellos.
Estados Unidos ha estado presionando para que se apruebe una medida regulatoria para los vehículos conectados en medio de preocupaciones de que aquellos automóviles con cámaras, sensores, software y otros componentes (fabricados en China) podrían usarse para recopilar datos confidenciales sobre conductores y pasajeros, así como sobre la infraestructura estadounidense.
«Estamos haciendo algunos controles en ese sentido. Obviamente, hemos estado hablando con las empresas coreanas sobre lo que pretendemos hacer», dijo Estévez durante el foro en Washington al explicar la medida regulatoria dirigida a los autos chinos y rusos.
«Habrá cierto tiempo para que las empresas ajusten sus cadenas de suministro en caso de que adquieran ese tipo de tecnologías (sujetas a los controles estadounidenses)», añadió.
La industria automotriz de Corea del Sur ha estado observando atentamente la medida regulatoria de EE. UU., ya que podría afectar su producción de vehículos conectados.
El funcionario dijo que Washington publicará en breve otro aviso de una norma propuesta que impone restricciones a la capacidad de importar automóviles con componentes que «gestionan el ecosistema de software, el entretenimiento, las actualizaciones de software o el sistema de conducción del automóvil».
A fines de abril, Seúl planteó las preocupaciones de la industria automotriz de Corea del Sur sobre las reglas previstas por Estados Unidos para abordar los riesgos de los vehículos conectados, mientras que el Departamento de Comercio de Estados Unidos solicitó comentarios públicos sobre su proceso de elaboración de reglas.
Expresó su expectativa de que Estados Unidos proporcione una definición «precisa» del alcance de los vehículos conectados, ya que señaló que la actual definición estadounidense de los automóviles en cuestión es «excesivamente amplia».
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