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FOTO: Blanchi Costela, Getty Images
El domingo comenzó el juicio de un hombre egipcio acusado de matar a puñaladas a una mujer en la vía pública después de que ella rechazara sus insinuaciones, un caso que ha provocado una indignación generalizada.
Un video se volvió viral la semana pasada y parecía mostrar a la víctima, identificada como la estudiante Nayera Ashraf, siendo apuñalada por un joven afuera de su universidad.
El crimen ha provocado una ira generalizada tanto en Egipto como fuera de él, seguido unos días después por un incidente similar en el que el estudiante jordano Iman Irshaid fue asesinado a tiros en un campus universitario.
Los usuarios de las redes sociales inmediatamente hicieron comparaciones entre los dos asesinatos, denunciando casos de feminicidio en el mundo árabe.
En el Tribunal Penal de Mansoura, 130 kilómetros al norte de El Cairo, Mohamed Adel fue acusado de «asesinato premeditado», tras confesar haber matado intencionalmente a la víctima, dijo un corresponsal de la AFP.
Ashraf había denunciado previamente al presunto perpetrador a las autoridades, por temor a que la atacara, según su padre y testigos.
La pena máxima por asesinato es la muerte en Egipto, que llevó a cabo el tercer mayor número de ejecuciones en el mundo en 2021, según Amnistía Internacional.
«La apuñaló varias veces», dijo la fiscalía, que encontró «mensajes amenazando con cortarle la garganta» en el teléfono de la víctima.
La próxima audiencia está fijada para el martes, dijo a la AFP el abogado del acusado, Ahmed Hamad.
En una rara ocurrencia entre los casos de violencia contra la mujer, las autoridades permitieron que las cámaras de televisión filmaran la audiencia del domingo.
En las redes sociales, muchos usuarios jordanos y egipcios pidieron que el perpetrador sea sentenciado a muerte, mientras que otros dijeron que los hombres deben «aprender a aceptar un no por respuesta».
El predicador egipcio Mabrouk Attia provocó indignación la semana pasada después de sugerir que la víctima no habría corrido la misma suerte si hubiera estado velada.
Casi ocho millones de mujeres egipcias fueron víctimas de violencia cometida por sus parejas o familiares, o por extraños en espacios públicos, según una encuesta de Naciones Unidas realizada en 2015.