La acción bélica ocurrió dos días después de que la administración del actual presidente Joe Biden asegurara «otros 3.500 millones de dólares a Israel para la compra de armas».
Medios internacionales informaron el martes que Israel utilizó armas de fabricación estadounidense en su reciente ataque a una escuela en Gaza que dejó al menos 100 palestinos muertos.
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Según los informes, “en el ataque israelí a la escuela se utilizó una bomba GBU-39 de pequeño diámetro y de fabricación estadounidense”.
A esto se suma que la acción bélica ocurrió dos días después de que la administración del actual presidente Joe Biden asegurara que “otros 3.500 millones de dólares fueron enviados a Israel destinados a la compra de armas y equipo militar estadounidense”.
El ataque a la escuela Al-Tabin, en la costa de la franja de Granza, dejó secuelas bastante inhumanas, ya que “los equipos de rescate no encontraron ‘un solo cuerpo completo’ entre las víctimas mortales, sino sólo partes desmembradas, muchas de las cuales eran irreconocibles”.
Ante el ataque, EE.UU. dijo estar “profundamente preocupado”, pero fue duramente criticado por los medios de comunicación en su propio territorio, quienes afirmaron que debido a la financiación de armas a Israel, muchas de las víctimas hoy no están vivas.
Israel justificó el ataque basándose en los argumentos que suele ofrecer en respuesta a este tipo de acciones: “el lugar era utilizado por Hamás como centro de mando”.
El contexto se hace aún más complejo, ya que estas acciones militares de las tropas israelíes se producen 10 meses después del inicio del asedio sionista contra la Franja de Gaza y Cisjordania ocupada, que ya ha dejado más de 39.700 muertos.