El Comisario de Derechos Humanos de la Verjovna Rada, Dmytro Lubinets, hizo un llamamiento a las fuerzas de seguridad, así como a la ONU y al Comité Internacional de la Cruz Roja en relación con otro caso de ejecución de un prisionero de guerra ucraniano por parte de los rusos en la zona de guerra.
Lubinets hizo la declaración a través de Telegramainforma Ukrinform.
En las redes sociales apareció una foto que presumiblemente muestra el cuerpo de un prisionero de guerra ucraniano cuya cabeza y extremidades fueron cortadas por los rusos.
El Defensor del Pueblo destacó el «comportamiento inhumano» de los invasores, que constituye una escandalosa violación del Convenio de Ginebra sobre el trato debido a los prisioneros de guerra.
Recordó que, de acuerdo con las normas del derecho internacional humanitario, ningún prisionero de guerra puede ser sometido a mutilación física, violencia o asesinato.
«Ante las imágenes aterradoras, hice un llamamiento urgente al CICR y a la ONU para que documenten otra violación de los derechos humanos por parte de un estado terrorista; a los órganos de seguridad ucranianos para que verifiquen la identidad del prisionero de guerra asesinado y el hecho del crimen», informó Lubinets.
El Defensor del Pueblo recordó que el Estado agresor es el responsable del trato dispensado a los prisioneros de guerra durante su cautiverio. «Es decir, la responsabilidad de matar y mutilar no recae sólo en los soldados rusos, sino en la propia Federación Rusa», explicó el Defensor del Pueblo.
También destacó el carácter híbrido de la guerra desatada por Rusia: con la difusión de fotografías y vídeos en las redes sociales y la realización de tales acciones, el enemigo busca intimidar a los militares y civiles ucranianos.
«Es como si dijera ‘mira de lo que somos capaces’. Pero al ver estas imágenes, una cosa está clara: ¡es imposible olvidar y perdonar! Los crímenes deben ser perseguidos», enfatizó Lubinets.
Como informó anteriormente Ukrinform, a principios de junio la Fiscalía estaba investigando 27 procesos penales por el asesinato de 61 prisioneros de guerra ucranianos. Cuatro invasores rusos fueron acusados.