Los planes de un fabricante chino de baterías de construir una planta en un pequeño pueblo del medio oeste de Estados Unidos bien podrían influir en el resultado de las elecciones presidenciales de las que falta menos de un mes.
La disputa sobre el proyecto de 2.400 millones de dólares de la empresa china Gotion High-Tech para Green Charter Township en el estado estadounidense de Michigan se viene gestando desde hace algún tiempo. Hace un año, los residentes locales destituyeron a cinco de los siete funcionarios del municipio en una votación revocatoria sobre su aprobación del proyecto.
En marzo, Gotion demandó al municipio en un tribunal federal después de que los nuevos funcionarios retiraran su apoyo al proyecto, ganando una orden judicial preliminar que permitió que los planes de la fábrica continuaran. La demanda está pendiente.
Con 15 votos en el colegio electoral, Michigan es un estado clave y crucial para el camino hacia la victoria tanto demócrata como republicano. El expresidente estadounidense Donald Trump, candidato republicano, ganó el estado en 2016, pero lo perdió ante el presidente Joe Biden en 2020.
Aunque el gobernador de Michigan, la legislatura estatal y la delegación del Congreso son demócratas, la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris, candidata presidencial del partido, enfrenta disidencia dentro de su partido en el estado, particularmente entre los árabe-estadounidenses –que representan el 4 por ciento de la población de Michigan–. frustrado por el apoyo de la administración Biden a Israel en el conflicto de Gaza.