Las autoridades de Sudán del Sur dicen que un enfrentamiento entre las Fuerzas de Defensa del Pueblo y el personal que protege al ex jefe de espías, general Akol Koor, se resolvió pacíficamente y ambas partes llegaron a un acuerdo para evitar más conflictos. Fuertes disparos resonaron durante aproximadamente una hora el jueves por la noche alrededor de la residencia de Koor en el barrio Thongpiny de Juba, generando pánico y generando preocupaciones de que la confrontación entre las dos partes pudiera escalar.
El mayor general Lul Ruai Koang, portavoz de las Fuerzas de Defensa del Pueblo de Sudán del Sur, dijo a los periodistas que los disparos se debieron a un malentendido durante una operación para trasladar a Koor a su segunda residencia, según las instrucciones del presidente Salva Kiir.
«Permítanme dejar muy claro que no se le estaba poniendo efectivamente bajo arresto domiciliario», dijo Koang. «Simplemente le dijeron que se trasladara de Thongpiny a Jabal debido a la presencia de las fuerzas de seguridad».
Las agencias de noticias informan que Koor se encuentra bajo arresto domiciliario desde principios de octubre, cuando fue despedido del servicio de inteligencia. Los funcionarios del gobierno niegan que haya estado bajo arresto domiciliario.
Los disparos dejaron dos militares muertos, mientras que dos civiles fueron aplastados por un vehículo blindado, según Koang. Otras dos personas, entre ellas un estudiante universitario, resultaron heridas y están recibiendo atención médica.
Desde entonces, Koor ha sido trasladado a su residencia en Jebel, acompañado por su esposa, un solo guardaespaldas y un cocinero, bajo la protección de un oficial superior. Las autoridades dicen que la situación podría haber sido mucho peor.
El portavoz del ejército, Koang, reiteró que los disparos del jueves no estaban previstos.
«Nadie lo había pedido», afirmó. «Fue un malentendido y, como resultado, podemos resolverlo con éxito sin más derramamiento de sangre innecesario».
«Como sursudanés, no me gustan este tipo de cosas, escuché demasiados disparos y me dijeron que está al lado de mi residencia», dijo Steve (nombre ficticio), un residente de Juba.
Steve se hizo eco de los sentimientos de muchos en Juba que se sintieron conmocionados por los acontecimientos del jueves. Las preocupaciones sobre la seguridad pública han aumentado, especialmente teniendo en cuenta el uso de armamento pesado en una zona residencial.
Las investigaciones sobre el incidente están en curso, particularmente en torno a las decisiones que llevaron al enfrentamiento y las implicaciones más amplias para la gobernanza y la seguridad. Por ahora, las Fuerzas de Defensa del Pueblo aseguran al público que están dispuestas a mantener la estabilidad.