El subcomandante Moisés, portavoz del movimiento, denuncia “bloqueos, asaltos, secuestros, cobro de cuotas, reclutamiento forzado y fusilamientos”, producto de la lucha entre grupos criminales.
El zapatismo se retira de Chiapas, en el sur de México, mientras busca su nueva forma, una estructura que responda a la situación de crisis que enfrenta la región. En un comunicado difundido este domingo, el subcomandante Moisés, portavoz del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), anunció “la desaparición de los Municipios Autónomos Rebeldes Zapatistas y las Juntas de Buen Gobierno”, conocidos como caracoles, las bases civiles del movimiento. “Les explicaremos cómo es la nueva estructura de la autonomía zapatista y cómo se ha ido desarrollando”, dijo el líder del movimiento, sucesor del subcomandante Marcos.
La declaración de Moisés forma parte de una serie de escritos que el zapatismo ha difundido en los últimos meses, cuatro hasta el momento, en los que reconoce y denuncia la crisis que vive el sureste de México. “Las principales ciudades de Chiapas están en completo caos”, afirma el subcomandante. “Las presidencias municipales están ocupadas por lo que llamamos ‘sicarios legales’ o ‘crimen desorganizado’. Hay bloqueos, asaltos, secuestros, cobro de alquileres, reclutamiento forzado, tiroteos. Este es el efecto del clientelismo del Gobierno del Estado y la disputa por los cargos que se encuentra en trámite. No son propuestas políticas las que se están enfrentando, sino sociedades criminales”, añade, en referencia al proceso electoral de 2024.
El zapatismo, que entre diciembre y enero celebra el 30 aniversario de su levantamiento contra el Gobierno, ha denunciado incansablemente la situación en Chiapas. Ya en septiembre de 2021, el EZLN denunció que el Estado estaba al borde de una “guerra civil”, tras el secuestro de dos miembros de la Junta de Buen Gobierno de la localidad de Patria Nueva. El movimiento responsabilizó de la situación a las autoridades estatales, principalmente al gobernador, Rutilio Escandón, de Morena, y a la Organización Regional de Cafeteros de Ocosingo, por el secuestro. Finalmente las dos autoridades zapatistas fueron liberadas.
La violencia en Chiapas está desatada, se mire por donde se mire. El Estado más pobre de México sufre el enfrentamiento entre organizaciones criminales en la frontera con Guatemala, en la selva Lacandona, en la región de Los Altos, en la zona de Palenque. Hay disputas entre grupos políticos en municipios de diferentes regiones. Grupos de autodefensas y paramilitares aparecen y desaparecen defendiendo causas variables, todo ante la incapacidad o complicidad de las autoridades. La semana pasada, vecinos de la frontera denunciaron la aparición de cadáveres embolsados en las aguas del río Suchiate, camino al océano.
El tono de los cuatro mensajes que ha difundido el EZLN en los últimos meses confirman la desesperación de la población. En el tercero, Marcos, que recientemente se degradó a “capitán insurgente”, recogió el contenido de una conversación entre zapatistas, principalmente él y Moisés, en la que se preguntaban por el futuro de sus niñas y niños, dentro de 120 años. “La tormenta ya está sobre nosotros. El mismo del que advertimos hace casi 10 años. Lo primero que vemos es que la destrucción llega más rápido. Lo que pensábamos que pasaría en 10 años ya está aquí”, dijo Moisés.
“El monstruo, la hidra, el capitalismo, está loco, roba y destruye. Ahora quiere robar lo que antes no le importaba y sigue destruyendo lo poco que queda. El capitalismo ahora produce miseria y quienes huyen de él: los migrantes”, afirmó el subcomandante. “Se vienen muchas desgracias, guerras, inundaciones, sequías, enfermedades, y en medio del colapso hay que mirar hacia lejos. Si los inmigrantes ahora son miles, pronto serán decenas de miles y luego cientos de miles. Las peleas y la muerte ocurren entre hermanos, entre padres e hijos, entre vecinos, entre razas, entre religiones, entre nacionalidades. Los grandes edificios arderán y nadie podrá decir por qué, ni quién, ni para qué. Aunque parezca que ya no, pero sí va a empeorar”, añadió.
En el cuarto escrito el tono es similar. “Las fuerzas militares y policiales federales, estatales y locales no están en Chiapas para proteger a la población civil. Tienen el único objetivo de detener la migración. Esa es la orden que vino del Gobierno norteamericano. Como es su costumbre, han convertido la migración en un negocio. El tráfico y la trata de personas son un negocio de las autoridades que, a través de la extorsión, el secuestro y la compraventa de migrantes, se enriquecen descaradamente”, denuncia Moisés.
Fuente: El País
El cargo El EZLN anuncia desaparición de su estructura civil: “Las ciudades de Chiapas están en caos” apareció primero en Publicación diaria de México.