Hikvision puso fin a los contratos para sus proyectos de seguridad pública en la región del extremo occidental de China, donde las filiales locales firmaron acuerdos con los gobiernos municipales de la región en 2017, dijo el viernes el fabricante estatal de equipos de vigilancia en un comunicado.
Los proyectos se completaron desde 2018 y entraron en una fase de mantenimiento, según Hikvision. Las cinco filiales locales seguirán trabajando en la liquidación de deudas y cuentas por cobrar, pero ya no participarán en otras actividades comerciales, añadió la empresa.
Las cinco filiales de Hikvision (Luopu Haishi Dingxin Electronic Technology, Moyu Haishi Electronic Technology, Pishan Haishi Yongan Electronic Technology, Urumqi Haishi Xinan Electronic Technology y Yutian Haishi Meitian Electronic Technology) se agregaron en marzo del año pasado a la llamada Lista de Entidades administrada por una oficina dependiente del Departamento de Comercio de EE. UU.
La Oficina de Industria y Seguridad de Estados Unidos alegó que las empresas estaban involucradas en “violaciones y abusos de derechos humanos en la implementación de la campaña de represión, detención arbitraria masiva y vigilancia de alta tecnología de China contra el pueblo uygur y miembros de otros grupos minoritarios musulmanes en Xinjiang”. Región autónoma uigur”.