Conocida como Karl-Marx-Stadt bajo el comunismo y más tarde un notorio foco de violencia de extrema derecha, la ciudad de Chemnitz, en el este de Alemania, ahora busca reinventarse como Capital Europea de la Cultura en 2025.
Chemnitz tiene previsto recibir este año a unos dos millones de visitantes en 150 proyectos artísticos y culturales, incluidas exposiciones de museos y una colorida mezcla de espectáculos de música, teatro, cine y danza.
Las festividades, bajo el tema “C Lo Invisible”, buscan resaltar el lado cosmopolita de la ciudad de 250.000 habitantes en Sajonia que tiende a ser eclipsada por los centros urbanos más grandes del este de Dresde y Leipzig.
El programa de un año incluirá mesas redondas, ajedrez callejero, cultura queer, fabricación de juguetes, un maratón de cocina y una nueva ópera con libreto escrito por la autora ganadora del Premio Booker, Jenny Erpenbeck.
El alcalde de Chemnitz, Sven Schulze, espera que el espectáculo cambie las percepciones sobre la ciudad, donde en 2018 se acusó a extremistas de derecha de perseguir inmigrantes por las calles entre monótonos bloques de viviendas prefabricadas de la época de la Guerra Fría.