El Departamento de Estado de Estados Unidos acusa a funcionarios cubanos específicos de estar involucrados en la represión de manifestantes de la oposición.
Estados Unidos prohibió la entrada al país a ocho funcionarios del gobierno cubano, acusándolos de estar implicados en la represión de manifestantes pacíficos en julio pasado.
En un comunicado el jueves, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, acusó a los funcionarios cubanos atacados de estar involucrados «en intentos de silenciar las voces del pueblo cubano mediante la represión, detenciones injustas y duras penas de prisión».
El máximo diplomático estadounidense señaló específicamente el trato a los manifestantes cubanos que salieron a las calles en julio en una ola de manifestaciones sin precedentes contra el aumento de los precios de los alimentos, la escasez de medicamentos y otros problemas socioeconómicos en la isla.
Estados Unidos impuso restricciones de visa a 8 funcionarios del gobierno cubano. Aquellos que encarcelan a manifestantes pacíficos y los condenan a penas de prisión injustas deben rendir cuentas. Apoyamos al pueblo cubano en su lucha por la libertad.
– Secretario Antony Blinken (@SecBlinken) 6 de enero de 2022
«Estas ocho personas incluyen a funcionarios cubanos relacionados con la detención, sentencia y encarcelamiento de manifestantes pacíficos del 11 de julio», dijo Blinken en el comunicado, que no mencionó a los funcionarios cubanos.
Las protestas de julio fueron las más grandes en Cuba desde la revolución de 1959 dirigida por Fidel Castro.
Miles salieron a las calles enojados por la escasez de productos básicos, las restricciones a las libertades civiles y el manejo de la pandemia de coronavirus. Cientos de manifestantes fueron arrestados.
Las prohibiciones de viaje son las últimas acciones contra Cuba impuestas por la administración del presidente Joe Biden, quien ha seguido en gran medida las políticas altamente criticadas de su predecesor Donald Trump hacia la isla.
La administración estadounidense se pronunció anteriormente en apoyo de los activistas cubanos y elogió las protestas contra el gobierno.
El gobierno cubano ha acusado a Washington de fomentar la reciente ola de disturbios con la esperanza de desestabilizar el país, y también culpó a las paralizantes sanciones estadounidenses por las terribles condiciones económicas que enfrentan muchas personas.
En noviembre, más manifestaciones planificadas fracasaron en medio de la detención de varias figuras de la oposición cubana y las leyes que prohíben las protestas. En respuesta, Blinken anunció prohibiciones de viaje contra nueve funcionarios cubanos por lo que dijo eran acciones similares contra manifestantes.
Blinken dijo el jueves que unos 600 manifestantes cubanos permanecen detenidos, incluidos algunos que han visto deteriorarse sus condiciones de salud y no tienen acceso a alimentos o medicinas adecuadas.
«Estados Unidos sigue utilizando todas las herramientas diplomáticas y económicas apropiadas para impulsar la liberación de los presos políticos y apoyar el llamado del pueblo cubano a una mayor libertad y responsabilidad», dijo en el comunicado.