El jefe de gabinete del primer ministro británico, Keir Starmer, dimitió el domingo, citando preocupaciones de que las crecientes noticias sobre su papel «corrieran el riesgo de convertirse en una distracción para el gobierno».
La renuncia de Sue Gray se produjo después de informes recientes sobre tensiones entre ella y el asesor principal de Starmer, Morgan McSweeney, y que ella ganaba más que el primer ministro. La BBC ha informado que el salario anual de Gray era de 170.000 libras esterlinas (223.000 dólares estadounidenses), aproximadamente 3.000 libras esterlinas (3.933 dólares estadounidenses) más de lo que se le paga a Starmer.
Gray dijo que aceptó un nuevo papel como enviada de Starmer para las regiones y naciones. McSweeney la sustituirá como jefa de gabinete en Downing Street.
«A lo largo de mi carrera, mi primer interés siempre ha sido el servicio público», dijo Gray en un comunicado. «Sin embargo, en las últimas semanas me ha quedado claro que los intensos comentarios sobre mi posición corrían el riesgo de convertirse en una distracción para la vital labor de cambio del gobierno».