HONG KONG: El líder de Hong Kong advirtió el martes (11 de julio) que la ciudad prohibirá los productos marinos de «un gran número» de prefecturas si Japón descarga aguas residuales radiactivas tratadas en el mar.
El presidente ejecutivo, John Lee, dijo en una rueda de prensa que su gobierno se equivocaría por el lado de la precaución porque la liberación planificada de aguas residuales de la planta nuclear dañada de Fukushima en el Océano Pacífico es un ejercicio sin precedentes.
Dijo que tiene que tomarse el tema en serio porque afecta no solo a la población actual de Hong Kong sino también a la próxima generación.
“La acción que tomaremos, si el ejercicio realmente comienza, es prohibir una gran cantidad de productos del mar de las prefecturas”, dijo. Pero no nombró qué prefecturas y qué productos se verán afectados.
Un terremoto y un tsunami masivos en marzo de 2011 destruyeron los sistemas de enfriamiento de la planta nuclear Fukushima Daiichi, causando que tres reactores se derritieran y liberaran grandes cantidades de radiación. Los tanques que almacenan el agua utilizada desde el accidente para enfriar los núcleos de los reactores alcanzarán su capacidad a principios de 2024.
En 2021, el gobierno de Japón anunció planes para liberar gradualmente el agua tratada, pero aún ligeramente radiactiva, luego de su dilución a lo que dice que son niveles seguros. Funcionarios japoneses dicen que el agua, actualmente almacenada en cerca de mil tanques en la planta, necesita ser removida para evitar fugas accidentales en caso de un terremoto y dejar espacio para el desmantelamiento de la planta.
El lunes, el operador de la planta nuclear destruida comenzó a probar el equipo construido para descargar las aguas residuales.
La semana pasada, la agencia nuclear de las Naciones Unidas respaldó el plan, diciendo que cumple con los estándares internacionales y que el impacto ambiental y de salud sería insignificante.
PREOCUPACIONES DE SEGURIDAD
Pero el plan ha enfrentado feroces protestas de las comunidades pesqueras locales preocupadas por la seguridad y el daño a la reputación. Los países vecinos, incluidos Corea del Sur, China y las islas del Pacífico, también han planteado preocupaciones de seguridad. Las autoridades chinas destacaron la semana pasada las restricciones a la importación de productos alimenticios de 10 prefecturas de Japón, incluida Fukushima.