Seúl, 11 de agosto (Yonhap) — El Ministerio de Unificación de Corea del Sur ha lamentado, este jueves, la afirmación de Corea del Norte de que su brote de COVID-19 se originó en el Sur y sus amenazas de un paso de represalia no especificado.
Más temprano ese día, los medios estatales de Pyongyang informaron que el líder Kim Jong-un celebró una reunión nacional el día anterior y declaró la victoria en la campaña contra el COVID-19.
Durante la sesión, su hermana menor, Kim Yo-jong, quien se desempeña como subdirectora de departamento del Comité Central del Partido de los Trabajadores de Corea, reiteró la afirmación de Pyongyang de que «cosas extrañas» del Sur llevaron el virus al Norte y plantearon la necesidad de tomar contramedidas de «represalia mortal».
El gobierno «expresa un fuerte pesar por los comentarios insolentes y amenazantes de Corea del Norte basados en repetidas afirmaciones infundadas sobre la entrada del coronavirus en la reunión nacional sobre la revisión de las medidas contra la epidemia», dijo un funcionario del ministerio a los periodistas bajo la condición habitual de anonimato.
El Estado Mayor Conjunto del Sur dijo que mantiene una postura de preparación «firme» y se prepara contra «diversas posibilidades».
El mes pasado, el Norte afirmó que su brote de coronavirus se originó a partir de cosas extraterrestres encontradas cerca de la frontera intercoreana, en alusión a los materiales transportados en globos enviados por grupos de desertores norcoreanos en Corea del Sur, como folletos contra Pyongyang.