Hablando el domingo desde la ventana del Palacio Apostólico, rezó por la liberación del grupo de personas, entre ellas seis monjas, que fueron secuestradas en Haití la semana pasada.
Mientras las masas de fieles se reunían en la plaza de San Pedro para escuchar la misa del Papa, el pontífice abordó el secuestro el viernes pasado de un autobús lleno de personas en Haití.
“Al pedir fervientemente su liberación, rezo por la armonía social en el país y pido a todos que pongan fin a la violencia que tanto sufrimiento causa a esa querida población”. él dijo.
El secuestro tuvo lugar el 19 de enero a plena luz del día en el centro de la capital, Puerto Príncipe.
Las monjas, que pertenecen a la Congregación de las Hermanas de Santa Ana, iban acompañadas en el autobús por un número indeterminado de personas no identificadas que también fueron secuestradas, según un comunicado de la Conferencia de Religiosos de Haití.
Puerto Príncipe gobernado por pandillas
No se supo de inmediato quién fue el responsable de los secuestros del viernes, aunque se ha culpado a las pandillas que controlan aproximadamente el 80% de Puerto Príncipe por miles de secuestros.
El año pasado, unas 3.000 personas fueron secuestradas y casi 4.000 asesinadas, según estadísticas de la ONU.
Las monjas son las últimas víctimas de secuestro de alto perfil reportadas en Haití. A finales de noviembre, el renombrado doctor haitiano Douglas Pape fue secuestrado en Puerto Príncipe. Aún no ha sido liberado a pesar de que se pagaron múltiples rescates, según informes de los medios locales.
En octubre de 2021, 17 miembros de una organización religiosa estadounidense fueron secuestrados y posteriormente liberados, algunos tras dos meses de cautiverio.