Un carguero ruso hundido el martes en el mar Mediterráneo fue objeto de un «acto de terrorismo», según el propietario del buque.
La Osa Mayor se hundió mientras navegaba por aguas internacionales entre España y Argelia, dejando dos tripulantes desaparecidos.
Su propietario, Oboronlogistika, una empresa afiliada al Ministerio de Defensa ruso, dijo el miércoles que tres explosiones en el lado de estribor del barco provocaron el hundimiento.
La firma describió el incidente como un “acto de terrorismo”, pero no especificó quién podría ser el responsable del aparente ataque.
El Ursa Major, de 142 metros de eslora, era el barco más grande de Oboronlogistika y tenía una capacidad de carga de 1.200 toneladas. Tanto el barco como su propietario fueron sancionados por Estados Unidos en 2022 por sus vínculos con el ejército ruso.
El servicio de salvamento marítimo de España dijo en un comunicado que el barco envió por primera vez una llamada de socorro el lunes por la mañana cuando se encontraba frente a la costa del sureste de España con mal tiempo, informando que el barco se escoraba y se había lanzado un bote salvavidas.
Moscú dijo que 14 de los 16 miembros de la tripulación del barco habían sido rescatados y llevados a España, pero que dos tripulantes aún estaban desaparecidos.
Según los informes, el barco se dirigía a Vladivostok, en el extremo oriental de Rusia, con dos grúas para el puerto que pesaban 380 toneladas cada una.
Los funcionarios rusos aún no han comentado sobre las acusaciones que sugieren que hubo algo sucio en el hundimiento del barco.
El portavoz de la marina ucraniana, Dmytro Pletenchuk, dijo el martes que Rusia enfrentaba “problemas sistémicos” para mantener su flota, pero no dio indicios de que Kiev estuviera involucrada en el incidente.
A través de una serie de ataques con aviones no tripulados y cohetes, Ucrania ha debilitado significativamente las capacidades navales de Moscú en el Mar Negro, restringiendo sus operaciones en la guerra que ya dura tres años.
Sin embargo, Kiev no ha apuntado a ningún barco ruso fuera del Mar Negro y cualquier participación en el hundimiento de la Osa Mayor marcaría un cambio significativo de táctica.
La desaparición de la Osa Mayor se produjo días después de que un petrolero ruso que transportaba productos petrolíferos se hundiera en el Mar Negro, provocando un desastre ecológico.
La flota petrolera rusa ha sido fuertemente sancionada por las naciones occidentales desde que el Kremlin ordenó la invasión a gran escala del país en febrero de 2022.
Como resultado, Moscú ha recurrido al uso de la llamada flota fantasma de petroleros, que a menudo están en mal mantenimiento y no son aptos para aguas abiertas, para transportar petróleo y eludir las sanciones.