Tras los ataques rusos periódicos, Ucrania se ve obligada a recibir cantidades ingentes de energía de los países vecinos. Sólo en el último mes ha importado más energía que en todo el año pasado.
La sala de la mayor central térmica del oeste de Ucrania, cuya ubicación no se ha revelado por razones de seguridad, parece un taller de reparación. En lugar de supervisar el funcionamiento de las unidades, los empleados recuperan todos los componentes que aún se pueden utilizar.
Antes de la guerra era una de las centrales eléctricas más importantes de la región. Ahora sólo puede generar calor para el pueblo vecino.
Los bombardeos rusos también ejercen una enorme presión sobre toda la red energética de Ucrania, ya que apuntan no solo a las instalaciones de producción sino también, por ejemplo, a las subestaciones y a la red eléctrica.
«Los bombardeos de las centrales térmicas y de las subestaciones nodales de mayor tamaño tienen un efecto crítico sobre el funcionamiento del sistema eléctrico. Su objetivo es simple: sin energía no hay economía. Están haciendo enormes esfuerzos para destruir el sector energético ucraniano», dijo Sergei, oficial de control de producción de la central térmica.
Ucrania no puede, por tanto, transferir energía de oeste a este sin problemas. Las líneas de alta tensión están sobrecargadas y las autoridades de las distintas regiones se ven obligadas a realizar cortes de suministro.
La población se queda sin electricidad durante varias horas al día, por lo que Ucrania se ve obligada a recibir cantidades ingentes de electricidad de los países vecinos. Sólo en el último mes ha importado más energía que en todo el año pasado.
Debido a los ataques a fuentes de energía como las centrales térmicas, el gas está adquiriendo cada vez más importancia en el país, y no sólo como fuente de calor. Por eso, los ucranianos de todo el país siguen buscando nuevos yacimientos de gas y poniendo en funcionamiento cada vez más pozos de gas.
De cara al invierno, el gobierno ucraniano está animando a las autoridades y empresas a comprar grandes generadores de gas, pero sin una gran inversión en nuevas redes, éstas sólo ayudarán a nivel local.
La UE afirma que Ucrania necesita más apoyo energético
Por otro lado, Josep Borrell afirmó que la próxima reunión de ministros de Asuntos Exteriores será en Bruselas y no en Budapest, como símbolo de que los Estados miembros son críticos con la postura de Hungría sobre Ucrania.
También dijo que pidió a los ministros que proporcionen más capacidades de generación de energía a Ucrania.
«Putin quiere dejar a Ucrania en la oscuridad y el frío, y por eso los próximos dos o tres meses serán cruciales, y no tenemos tiempo para esperar a que llegue el invierno. He pedido a los ministros que empiecen a movilizarse ahora para dotar a Ucrania de más capacidad de generación de energía, contribuyendo al Fondo de Apoyo a la Energía de Ucrania, que también es necesario», afirmó Josep Borrell, responsable de la política exterior de la Unión Europea.