Las ganancias estadounidenses de las empresas biotecnológicas chinas, incluidos los fabricantes de dispositivos médicos, están amenazadas por los planes de la próxima administración Trump de aumentar los aranceles sobre los productos chinos, así como por un proyecto de ley que limitaría el abastecimiento financiado por el gobierno de servicios de investigación y fabricación chinos, según a los analistas.
Sin embargo, los esfuerzos de las empresas chinas para expandir el desarrollo de productos y las ventas de productos de alto valor en China y otros mercados extranjeros amortiguar el golpe, dijeron.
El presidente electo Donald Trump ha propuesto aranceles de importación del 60 al 100 por ciento sobre los productos chinos.
“Proveedores de servicios y [device] Es probable que los fabricantes sean los más afectados”, dijo Yurou Zheng, analista de acciones de Morningstar. «Muchos fabricantes chinos de dispositivos médicos ya han estado dando prioridad a los mercados emergentes para la expansión global… en parte porque el mercado estadounidense ya es muy competitivo y maduro».
Los fabricantes chinos de dispositivos médicos activos en Estados Unidos, el mercado más grande del mundo para dichos productos, han estado sujetos a un arancel del 25 por ciento desde julio de 2018, cuando la anterior administración Trump y Beijing se vieron envueltos en una guerra comercial de ojo por ojo. La administración Biden mantuvo el arancel vigente.
Los crecientes costos de fabricación también han afectado a los fabricantes de dispositivos chinos, obligándolos a ascender rápidamente en la cadena de valor para mantener la competitividad, dijo Grace Wang, socia de LEK Consulting con sede en Shanghai que se enfoca en el sector de tecnología médica.