En los mercados financieros existen distintos instrumentos derivados que permiten a inversionistas y empresas gestionar el riesgo frente a futuras fluctuaciones de precios. Dos de los más utilizados son los contratos de futuros y forwards, que posibilitan fijar hoy el precio al que se comprará o venderá un activo subyacente en una fecha posterior.
Si bien ambos derivados cumplen un propósito similar de cobertura, existen diferencias sustanciales entre ellos en términos de cómo se negocian, la contraparte involucrada, su regulación y sus usos más comunes. En este artículo analizaremos en profundidad los aspectos que distinguen a los futuros de los forwards, para entender mejor sus características, ventajas y desventajas en la práctica.
¿Qué son los Contratos Futuros?
Los contratos de futuros son acuerdos estandarizados que se negocian en bolsas o mercados organizados, para comprar o vender un activo subyacente en una fecha futura específica y a un precio determinado el día de hoy.
La estandarización implica que sus especificaciones como la cantidad y calidad del activo, fecha de entrega, moneda de denominación y procedimiento de liquidación están predeterminadas por las normas de la bolsa. Solo el precio es variable, fijándose diariamente en función de la oferta y demanda del mercado.
Una vez realizada la negociación, ambas partes están obligadas a cumplir el contrato en la fecha de vencimiento. Los futuros se utilizan con fines de cobertura y especulación sobre movimientos esperados en los precios del activo subyacente.
Al estar estandarizados y negociarse en mercados organizados, ofrecen alta liquidez y menores costos de transacción, aspectos clave en cualquier análisis sobre la diferencia entre futuro y forward cuando se comparan estas dos modalidades de derivados.
¿Qué son los Forwards?
Los contratos forward son acuerdos contractuales privados realizados entre dos partes, para
comprar o vender un activo subyacente en una fecha futura específica y a un precio pactado hoy. A
diferencia de los futuros, los forwards no están estandarizados, por lo que las partes pueden definir
en el contrato los términos específicos que deseen como la cantidad, calidad, fecha de entrega y
forma de liquidación según sus necesidades.
Los forwards se negocian de forma bilateral over-the- counter (OTC) sin la participación de un mercado centralizado o cámara de compensación. Al no estar estandarizados, su liquidez tiende a ser limitada. Las empresas utilizan los forwards para gestionar riesgos financieros en flujos de caja, materias primas o movimientos adversos en tipos de cambio esperados en el largo plazo.
Principales Diferencias
⦁ Estandarización: Los contratos de futuros están completamente estandarizados en todos sus términos, que son definidos por la bolsa o mercado donde se negocian. Esto incluye especificaciones como la cantidad y calidad del activo subyacente, la fecha de vencimiento y entrega, el tamaño mínimo del contrato, la moneda de denominación, las garantías requeridas, etc. Los forwards son contratos personalizables donde las dos partes involucradas negocian y acuerdan los términos específicos que se ajusten mejor a sus necesidades.
⦁ Mercado de negociación: Los futuros se negocian exclusivamente en bolsas de valores reguladas u otros mercados financieros organizados, con reglas estrictas de transacción y compensación. Los forwards son contratos privados que se negocian de forma bilateral over-the-counter directamente entre las dos partes interesadas.
⦁ Contraparte central: Los futuros tienen una cámara de compensación que actúa como contraparte oficial y garantiza la operación, cubriendo el riesgo de incumplimiento. En los forwards no existe una contraparte central, por lo que las dos partes asumen directamente el riesgo de crédito de la otra parte.
⦁ Liquidez: Los futuros que se negocian en mercados organizados tienden a tener una liquidez muy alta, ya que es fácil encontrar contrapartes interesadas en comprar o vender el contrato estandarizado. Los forwards al ser contratos privados OTC son inherentemente mucho menos líquidos.
⦁ Regulación: Los mercados de futuros están estrictamente regulados por organismos gubernamentales de control de bolsa y valores, con requisitos de información, garantías y margen de las posiciones. Los forwards al ser negociados de forma privada OTC están sujetos a una regulación y supervisión mucho menor.
⦁ Ajustes de precio: El valor de los contratos de futuros se ajusta diariamente a los precios de cierre del activo subyacente, generando ganancias o pérdidas en la posición con liquidación financiera diaria. Los forwards se mantienen a su precio original hasta la fecha de vencimiento y liquidación final.
⦁ Uso de garantías: En los futuros es obligatorio hacer aportes de garantías o margen para cubrir potenciales pérdidas diarias en las posiciones. En los forwards no se requiere poner garantías o colaterales.
⦁ Propósitos: Los futuros sirven mayormente para especular o cubrir riesgos financieros a corto plazo. Los forwards se utilizan más para gestionar riesgos en flujos de caja, materias primas y obligaciones financieras en el largo plazo.
Conclusión
En conclusión, la comprensión de las diferencias fundamentales entre los contratos de futuros y forwards es crucial para los participantes del mercado financiero, desde inversionistas hasta empresas. Los futuros ofrecen estandarización, liquidez y transparencia, operando en mercados regulados y asegurando el cumplimiento mediante cámaras de compensación.
Por otro lado, los forwards brindan flexibilidad y personalización, adaptándose a necesidades específicas, pero conllevan un mayor riesgo de crédito al no contar con una entidad central que garantice la operación. La elección entre uno u otro dependerá de los objetivos, el perfil de riesgo y las necesidades específicas de cada actor del mercado.
Los inversionistas deben equiparse con conocimientos y herramientas necesarias para tomar decisiones informadas y estratégicas. Así, podrán capitalizar las oportunidades y mitigar los riesgos asociados con estos instrumentos derivados, fortaleciendo su posición en el complejo mundo de las finanzas.