Seúl, 19 de mayo (Yonhap) — Los principales enviados nucleares de Corea del Sur y Rusia han mantenido, este jueves, conversaciones telefónicas para discutir la situación de seguridad en la península de Corea tras el brote de COVID-19 y las pruebas de misiles de Corea del Norte, dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores de Seúl.
Durante las conversaciones introductorias, Kim Gunn, representante especial para asuntos de paz y seguridad de la península de Corea que asumió el cargo la semana pasada, y el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Igor Morgulov, compartieron evaluaciones de las recientes pruebas de misiles de Pyongyang y la pandemia de coronavirus en el estado recluido.
Kim pidió a Rusia que desempeñe un «papel constructivo» para que Pyongyang se abstenga de tomar más medidas de escalada, en medio de especulaciones sobre la posibilidad de que el régimen recalcitrante lleve a cabo una importante prueba de armas a pesar de sus esfuerzos antivirus.
Seúl y Washington advirtieron que Corea del Norte ha hecho preparativos para un misil de largo alcance o una prueba nuclear en torno al viaje del presidente estadounidense Joe Biden a Corea del Sur y Japón del 20 al 24 de mayo.
Las consultas de alto nivel entre Corea del Sur y Rusia se han visto obstaculizadas por la adhesión de Seúl a las sanciones internacionales contra Moscú tras su invasión de Ucrania, pero sus principales enviados nucleares se han mantenido en contacto para discutir temas relacionados con Corea del Norte.