El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo que había una necesidad urgente de una “paz justa y duradera” en Ucrania, en una conferencia de prensa el 20 de enero.
Hizo esta declaración después de reunirse con el Primer Ministro eslovaco, Robert Fico.
«Se debe lograr una paz justa y duradera en Ucrania lo antes posible… antes de que las consecuencias de la guerra en nuestra geografía vecina se profundicen aún más», dijo Erdogan.
Reafirmó el compromiso continuo de Turquía con este objetivo y señaló sus planes de discutir el asunto con el recién inaugurado presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
El Primer Ministro eslovaco, Fico, reconoció la influencia limitada de su país en el resultado de la guerra y señaló que si la nueva administración estadounidense puede poner fin rápidamente a la guerra, debería recibir pleno apoyo.
“Quitémonos las gafas de color de rosa”, dijo Fico, afirmando que había pocas probabilidades de que Rusia se retirara de los territorios ocupados en Ucrania.
Los dos líderes también firmaron acuerdos que elevan las relaciones turco-eslovacas a una asociación estratégica y amplían la cooperación en las industrias militar, cultural y de defensa.
Si bien Turquía es miembro de la OTAN, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha dirigido mantener relaciones positivas tanto con Rusia como con Ucrania.
Turquía también ha facilitado el flujo de petróleo ruso a la Unión Europea desde la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia, lo que permitió al Kremlin eludir las sanciones del bloque.