Las opiniones expresadas en este artículo son las del autor y no representan de ninguna manera la posición editorial de Euronews.
La UE debe poner fin a sus juegos oscuros con la industria, comprometerse con una transparencia significativa y respetar nuestros derechos fundamentales, escriben Chloé Berthélémy y Viktoria Tomova.
En marzo, se filtró información militar muy sensible en la televisión rusa. La Fuerza Aérea Alemana había utilizado un software de comunicación poco seguro, lo que resultó en la interceptación por parte de Rusia de sus conversaciones ultrasecretas.
Esta fue la filtración del Taurus alemán, un drama de la vida real que subrayó la importancia de las comunicaciones cifradas y seguras para la seguridad de todos, incluidos los gobiernos.
Pero aquí está el truco: mientras todavía nos estamos recuperando de fiascos de seguridad como este o el reciente escándalo del software espía Pegasus, los jefes de policía de la Unión Europea están impulsando una agenda policial que nos pone a todos en la mira.
La privacidad es seguridad. A medida que nos acercamos a las elecciones europeas de junio, es hora de discutir el papel de la UE en la configuración de cómo se desarrollan y utilizan las tecnologías.
La UE se enorgullece de su influencia normativa a nivel mundial en los campos de la protección de datos y la regulación de la inteligencia artificial. Aún así, no siempre es lo mejor cuando se trata de vigilancia estatal digital.
En los últimos cinco años, hemos visto una tendencia preocupante en el ámbito de las políticas digitales de la UE. Algunos organismos de la UE han estado presionando por soluciones tecnológicas que permitan algunas prácticas policiales muy preocupantes, como monitorear todas las comunicaciones privadas o penalizar el uso de cifrado, como parte de un objetivo más amplio de aumentar el procesamiento y el encarcelamiento para silenciar a activistas y ONG.
Por ejemplo, el 21 de abril, 32 jefes de policía europeos emitieron una declaración bajo los auspicios de Europol (la agencia policial de la UE), pidiendo a la industria tecnológica que dejara de implementar cifrado de extremo a extremo y construyera puertas traseras en sus sistemas para que las empresas y las fuerzas del orden pueden obtener acceso a los datos y monitorear las comunicaciones.
Esta tendencia tecnosolucionista es como una mala pareja de baile, que pisotea los derechos fundamentales de las personas. Pero estos no son los únicos movimientos de baile poco fiables que hemos visto.
La UE ha implementado esta agenda de seguridad basada en la tecnología de maneras que limitan la participación de la sociedad civil, favorecen a la industria de la vigilancia y ponen en peligro la seguridad digital.
La escucha muy selectiva de la DG HOME
Uno de los personajes principales de esta historia es la Dirección General de Migración y Asuntos de Interior de la Comisión Europea, o DG HOME.
La DG Interior tiene un historial preocupante de impulsar una agenda que sugiere que la única manera de lograr la seguridad es a través de la vigilancia y el control. En su intento por hacer frente a los grandes lobos feroces de la ciberdelincuencia, la delincuencia transfronteriza y el terrorismo, la DG Interior ha dejado de lado la cautela.
¿Transparencia, rendición de cuentas y participación democrática? Sacrificados por una fachada de seguridad. La prueba está en el pudín, como lo demuestra su manejo del Reglamento sobre Abuso Sexual Infantil (CSAR).
Nuestra experiencia práctica con la propuesta de control del chat ha revelado pruebas de cómo la DG HOME ha planteado erróneamente la vigilancia tecnológica como la solución definitiva a cuestiones sociales complejas como la seguridad de los niños.
Al intentar legalizar la vigilancia masiva y ampliar los poderes policiales en la UE, la DG HOME pisoteó muchos de los principales estándares democráticos de la UE.
Como dirección general encargada de la propuesta CSAR, la DG HOME fue responsable de llevar a cabo un proceso de consulta transparente e inclusivo para garantizar que se escucharan las opiniones y preocupaciones de todas las partes interesadas.
Los datos muestran que la DG HOME dio prioridad a las reuniones con las grandes empresas tecnológicas, en particular Google, Twitter, Microsoft, Apple, Meta/WhatsApp, TikTok y Snap.
Y actores de la industria de la vigilancia tecnológica como Thorn, una empresa estadounidense especializada en herramientas de inteligencia artificial para la detección de imágenes de abuso sexual infantil en línea. Esta estrecha colaboración continuó durante meses después de la publicación de la propuesta CSAR.
Por ejemplo, la DG HOME facilitó repetidamente el acceso de Thorn a lugares cruciales para la toma de decisiones a los que asistían ministros de los estados miembros de la UE.
Propuestas inadecuadas y falta de soluciones reales
Si bien abrió espacio para la industria, ni una sola vez en este período la DG HOME respondió a los llamados de organizaciones de derechos digitales ubicadas a metros de sus oficinas en Bruselas, pidiendo explorar intervenciones sociales y humanas como parte de un enfoque holístico en lugar de centrado en la tecnología para la cuestión del abuso sexual infantil en línea.
La DG HOME y la comisaria europea encargada de Asuntos de Interior y líder de la propuesta de control del chat, Ylva Johansson, no sólo se negaron a reunirse con organizaciones de protección de datos, sino que también engañaron abiertamente al público acerca de haber consultado a estos grupos en un intento de legitimar sus acciones.
Esto es alarmante, ya que las acciones de la DG HOME han desviado el debate en torno al CSAR hacia una discusión unilateral, dejando de lado a las organizaciones críticas con la propuesta.
Al excluir la disidencia del espacio político, la DG Interior ignora derechos humanos esenciales como la privacidad. No tiene en cuenta la compleja naturaleza social del abuso sexual infantil, lo que da como resultado una propuesta inadecuada y probablemente ilegal que no ofrece una solución real.
Una investigación periodística adjunta reveló que Europol buscaba acceso ilimitado a los datos del sistema de escaneo masivo del CSAR, sin que la DG HOME planteara objeciones ni preocupaciones sobre la privacidad.
El Defensor del Pueblo de la UE está investigando ahora este claro conflicto de intereses, que involucra a ex funcionarios de Europol presionando a favor de Thorn y su riesgo potencial para los derechos civiles.
¿Por qué nos cierran la puerta en la cara repetidamente?
La decisión de la DG HOME de excluir las voces de la sociedad civil que abogan por medidas sostenibles en lugar de la vigilancia general de niños y adultos por igual y de priorizar los intereses de la industria de la tecnología de vigilancia y las fuerzas del orden es un indicador revelador de la agenda impulsada por la policía de la dirección.
Teniendo en cuenta que la digitalización y la innovación tecnológica están en la lista de altas prioridades para la agenda de las elecciones de la UE de junio de 2024, los responsables de la formulación de políticas deben participar en un debate transparente y gestionado democráticamente sobre qué significa la seguridad, para quién y cómo se puede lograr.
Necesitamos reglas más estrictas sobre el lobby corporativo, particularmente para grupos como Thorn, que abusan del brazo de ONG de su organización para ofuscar su trabajo con fines de lucro. También necesitamos un proceso de participación justo y transparente en el ciclo legislativo sobre política digital que garantice un asiento formal para los grupos de la sociedad civil en la mesa.
Los gobiernos de los países de la UE también deben garantizar que el próximo Comisario Europeo de Asuntos Internos comprenda los derechos humanos y el Estado de derecho. Al proponer soluciones tecnológicas, la Comisión Europea debe garantizar que el personal principal tenga experiencia en protección de datos, privacidad, tecnología y regulación de Internet.
La UE debe poner fin a sus juegos oscuros con la industria, comprometerse con una transparencia significativa y respetar nuestros derechos fundamentales.
Chloé Berthélémy es asesora principal de políticas en EDRi, y Viktoria Tomova es responsable de comunicaciones y medios en EDRi y miembro de Public Voices sobre tecnología de interés público en The OpEd Project y la Fundación MacArthur.
En Euronews creemos que todas las opiniones importan. Contáctenos en view@euronews.com para enviar propuestas o presentaciones y ser parte de la conversación.