Gran parte de la atención de los equipos y pilotos estará en el rendimiento en la clasificación y en esa importante mejor vuelta del sábado, siendo la posición de salida mucho más crucial en Mónaco que en cualquier otro lugar. La estrategia siempre puede influir, pero es imperativo asegurarse el mejor lugar en la parrilla.
Con ese fin, las vueltas de clasificación, cuando los coches son más rápidos y los pilotos corren más riesgos, son fascinantes de ver y un verdadero punto culminante de la temporada. Y el telón de fondo tampoco es tan malo…
¿Podría el clima jugar un papel clave?
El Gran Premio de Mónaco puede evocar imágenes de un cielo azul claro y hermosas aguas del Mediterráneo brillando bajo el sol, pero ha habido muchas ocasiones en las que el clima ha jugado un papel clave en el resultado de la carrera. Y este fin de semana podría ser uno de esos casos.
Mónaco sobre mojado es un desafío como ningún otro, con muy poco margen de error y la habilidad del conductor acentuándose incluso más de lo habitual. En el momento de escribir este artículo, eso podría ser necesario el sábado, con riesgo de lluvia en el momento de la clasificación.
Según el pronóstico a largo plazo, todas las sesiones de práctica parecen secas, por lo que podría terminar en una situación en la que los pilotos se enfrenten a condiciones húmedas por primera vez cuando más importa. Y si eso sucede, ¿quién sabe cómo será la parrilla final?