Una delegación de diplomáticos estadounidenses celebró el viernes su primera reunión en persona con representantes de Hay’at Tahrir al-Sham (HTS) en Damasco, mientras Washington intensifica su compromiso con el grupo terrorista designado por Estados Unidos tras su derrocamiento de Bashar al- gobierno de Assad a principios de este mes.
La delegación incluía a Barbara Leaf, la principal diplomática del Departamento de Estado para Oriente Medio; Roger Carstens, enviado presidencial para asuntos de rehenes; y el asesor principal Daniel Rubinstein, quien ahora lidera los esfuerzos de participación del departamento en Siria.
Después de reunirse con el líder del HTS, Ahmed al-Sharaa, también conocido por su nombre de guerra Abu Mohammed al-Jolani, Leaf dijo que Washington ya no perseguirá la recompensa de 10 millones de dólares otorgada por la cabeza de Sharaa hace más de una década.
La página web de la recompensa de 10 millones de dólares de Sharaa estuvo disponible en el sitio web del Departamento de Estado hasta el 17 de diciembre, según una versión archivada del sitio vista por Middle East Eye. La página web ya no está disponible.
Leaf describió a Sharaa como «pragmática» y dijo que la delegación estadounidense tuvo una reunión positiva, productiva y detallada con el líder del HTS para discutir el futuro político de Siria después de Assad.
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Durante su viaje a Damasco, los diplomáticos discutieron la transición política de Siria y trabajaron en cuestiones relacionadas con el destino del periodista desaparecido Austin Tice, el médico sirio-estadounidense Majd Kamalmaz y otros ciudadanos desaparecidos bajo el gobierno de Assad.
La delegación dialogó con grupos de la sociedad civil y miembros de varias comunidades en Siria «sobre su visión para el futuro de su país y cómo Estados Unidos puede ayudarlos», dijo un portavoz del Departamento de Estado.
Sanciones a Siria
Después de que HTS encabezó la ofensiva rebelde que derrocó a Assad, Washington ahora está colaborando con el grupo manteniendo al mismo tiempo la designación de terrorista del mismo.
En una declaración emitida la semana pasada, Estados Unidos dijo que estaría dispuesto a reconocer al nuevo gobierno de Siria si se cumplían ciertas condiciones: la formación de un liderazgo inclusivo y no sectario; respeto por las minorías y las mujeres; la eliminación de cualquier arma química restante; y garantías de que Siria no serviría como “plataforma de lanzamiento” para el terrorismo.
Desde la caída del gobierno de Assad, Estados Unidos ha lanzado numerosos ataques aéreos en territorio sirio contra lo que dijo eran objetivos del grupo Estado Islámico (EI). El viernes, el Comando Central de Estados Unidos dijo que mató al líder del grupo EI en Siria en un ataque aéreo.
Leaf también dijo el viernes que Estados Unidos está revisando las sanciones que ha impuesto a Siria mientras el país busca reconstruirse después de más de una década de guerra civil.
El diplomático estadounidense señaló que Sharaa enfatizó la recuperación económica de Siria como una prioridad máxima durante su reunión, pero agregó que Estados Unidos necesitaría ver avances y abordar sus preocupaciones.
La visita de la delegación también coincide con la expiración de las sanciones César, una ley estadounidense que impuso una amplia gama de sanciones a la economía de Siria.