Estados Unidos seguirá «apretando las tuercas» a la exportación de gas natural licuado (GNL) ruso para privar a Moscú de ingresos energéticos, informó Bloomberg el 22 de octubre, citando a Jeffrey Pyatt, subsecretario de Estado para recursos energéticos.
Washington impuso sanciones contra Arctic LNG 2 en 2023 y comenzó a imponer restricciones a los barcos que comenzaron a recibir GNL de la planta en agosto.
Arctic LNG 2, propiedad de la empresa rusa Novatek, tiene como objetivo producir casi 20 millones de toneladas métricas de GNL por año para venderlas principalmente a los mercados asiáticos, generando potencialmente miles de millones de dólares en ingresos.
Washington no ha impuesto sanciones a otras plantas rusas de GNL, incluidas Yamal y Portovaya, que continúan suministrando gas natural licuado a Europa y Asia. Si se sanciona, esto probablemente puede conducir a una reducción en el suministro mundial de GNL y precios más altos. Bloomberg informó.
Según Pyatt, Estados Unidos pretende reducir los ingresos que Rusia recibe de sus recursos de petróleo y gas. Dijo que esa «política está funcionando» y que Estados Unidos está vigilando de cerca hacia dónde se dirigen los cargamentos rusos sancionados.
«Pueden estar seguros de que la administración Biden seguirá apretando las tuercas contra las exportaciones de GNL de Rusia», añadió el alto funcionario.
El Financial Times informó en julio que Rusia probablemente esté ampliando su «flota fantasma» de petroleros, creada principalmente para evitar las sanciones petroleras occidentales, a las exportaciones de GNL también.