Estados Unidos volvió a imponer sanciones contra varias entidades involucradas en la construcción del gasoducto Nord Stream 2, anunció el Departamento de Estado estadounidense el 18 de diciembre.
Washington impuesto sanciones a entidades previamente sancionadas bajo la Ley de Protección de la Seguridad Energética de Europa (PEESA) por su participación en la construcción del gasoducto, así como a varios nuevos propietarios de embarcaciones previamente bloqueadas bajo PEESA.
El Nord Stream 2 estaba destinado a canalizar gas ruso hacia Alemania a través del Mar Báltico. Berlín ha sido duramente criticada por Ucrania, Estados Unidos y otros socios por el proyecto, que, según dijeron, profundizaría la dependencia energética de Alemania de Rusia.
La lista de sanciones de Estados Unidos incluye a 11 empresas rusas, entre ellas Nord Stream 2 AG, el operador del proyecto que proporcionó seguros a las empresas del proyecto, y Matthias Warnig, ex director ejecutivo de Nord Stream 2 AG.
«Vamos a seguir trabajando y asegurarnos de que Rusia nunca más pueda utilizar sus recursos energéticos y su posicionamiento energético como armas para obtener beneficios políticos», afirmó el portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Vedant Patel. dijo reporteros el 18 de diciembre.
La construcción del oleoducto Nord Stream 2 estaba casi terminada cuando Rusia comenzó a concentrar sus fuerzas cerca de la frontera con Ucrania a finales de 2021 y principios de 2022 para una invasión a gran escala.
En septiembre de 2022, los oleoductos submarinos Nord Stream 1 y 2 que conectan Rusia con Alemania explotaron en circunstancias poco claras.
Desde entonces se han llevado a cabo investigaciones, pero aún no se ha llegado a una conclusión definitiva sobre la causa de las explosiones. Moscú y Occidente se culpan mutuamente por el incidente.
Según informes, los investigadores alemanes emitieron una orden de arresto contra un ciudadano ucraniano, que se cree que forma parte del grupo que hizo estallar el oleoducto, informaron los medios alemanes en agosto. Kyiv ha negado cualquier implicación.