El principal problema para Ucrania es que, si bien recibe sistemas de armas de alta calidad y precisión de Occidente, el ejército no puede usarlos en tal medida y escala como para ejercer una influencia crítica en el lado ruso, principalmente debido a la posición mantenida por Estados Unidos.
Esta opinión fue expresada en un entrevista con Ukrinform por Markus Reisner, coronel del ejército austriaco, superintendente del Instituto de Formación de Oficiales, Academia Militar Teresiana.
«El principal problema al que se enfrenta Ucrania en este caso es que, aunque recibe sistemas de armas de alta calidad y precisión de Occidente, no puede utilizarlos en la medida y escala que le permitan ejercer una influencia significativa sobre el lado ruso. Y, en mi opinión, lo que importa aquí es que Estados Unidos no está realmente interesado en destruir a Rusia ni en obligarla a capitular. Quieren ponerla en su lugar. Esto se repite a menudo también en Estados Unidos: no se trata de ‘destruir a Rusia’, sino de ‘disuadir a Rusia'», afirmó.
Según Reisner, esto se refleja en muchos ejemplos, incluso en el número de sistemas de armas entregados: «Recordemos los sistemas HIMARS, que han demostrado ser muy eficaces. Ucrania quería recibir 300 unidades, pero hasta ahora ha recibido poco menos de 48. Recordemos el retraso en la entrega de los F-16, las restricciones en el uso de ATACMS…»
Además, el experto señaló que EEUU «ha dejado claro que los ataques a las refinerías de petróleo no son del todo algo positivo ya que podrían conducir a una escasez de recursos en los mercados globales, etcétera».
«Quiero decir, no importa lo trágico que sea, tenemos que decir que lo que yo llamo ‘hervir la rana’ siempre se manifiesta de esta manera», dijo Reisner.
En este contexto, el coronel austríaco también señaló que algunas armas suministradas por Occidente a Ucrania «se destacan porque han producido el efecto deseado en el momento adecuado», como los sistemas HIMARS, las bombas de racimo y los ATACMS. Sin embargo, es importante entender que en las condiciones de una guerra de desgaste en curso, si no se toman decisiones rápidamente, «el enemigo siempre es capaz de adaptarse a nuevas circunstancias». El experto militar austríaco destaca la capacidad de Rusia para adaptarse en cierta medida al uso tanto de HIMARS, como de bombas de racimo y ATACMS.
«En otras palabras, se requiere un uso masivo, lo que significa que en un corto período de tiempo, durante 14 días, casi todos los días, se deben asestar golpes poderosos para golpear con fuerza al enemigo y obligarlo a retirarse. Y en este caso Ucrania se enfrenta a dos desafíos. El primero es la disponibilidad y la cantidad de estas capacidades. Y el segundo son las restricciones impuestas por los aliados, en este caso particular, Estados Unidos, que tienen un impacto significativo en el desarrollo del campo de batalla», dijo Reisner.
Como informó anteriormente Ukrinform, Volodymyr Zelensky pidió a Estados Unidos que levante las restricciones a los ataques contra objetivos militares dentro de Rusia, incluidos los aeródromos.