viernes, septiembre 13, 2024

Fascinante método que utilizaban los humanos antiguos para matar enormes bestias hace 13.000 años

Es bien sabido que nuestros antepasados ​​tenían la capacidad de derribar presas grandes como los mamuts hace miles de años.

Pero exactamente cómo los primeros humanos mataron a las enormes bestias sigue siendo un misterio.

Podría ser que lanzaran lanzas con puntas de rocas afiladas, o que rodearan y apuñalaran a sus presas, o incluso que hurgaran en animales heridos.

Ahora, un nuevo estudio indica que la respuesta podría no ser ninguna de las anteriores; en cambio, sugiere que los primeros humanos pueden haber apoyado la parte trasera de sus lanzas puntiagudas contra el suelo e inclinado el arma hacia arriba de manera que pudiera empalar a un animal que cargara, como un mamut, un bisonte o un felino dientes de sable.

Los científicos han descubierto cómo los humanos antiguos pudieron derrotar a bestias gigantes hace unos 13.000 años

La fuerza habría hundido la lanza más profundamente en el cuerpo del depredador, desatando un golpe más dañino del que incluso los cazadores prehistóricos más fuertes habrían sido capaces de realizar por sí solos.

Basándose en múltiples fuentes de escritos y obras de arte, un equipo de arqueólogos revisó evidencia histórica de todo el mundo sobre personas que cazaban con lanzas plantadas.

A continuación, el equipo realizó el primer estudio experimental de armas de piedra que se centró en las técnicas de caza con lucios, revelando cómo reaccionan las lanzas a la fuerza simulada de un animal que se acerca.

Dicen que una vez que la roca afilada perforaba la carne y activaba su sistema de montaje diseñado, la punta de la lanza funcionaba como una bala de punta hueca moderna y podía infligir heridas graves.

El equipo, de la Universidad de California, Berkeley, dijo que experimentos anteriores sugieren que arrojar lanzas con puntas de piedra se habría sentido «como un pinchazo» para un mamut de 9 toneladas.

Agregaron que la gente habría tenido un número limitado de rocas adecuadas para trabajar mientras atravesaba la tierra, y podría recorrer cientos de millas sin acceso al tipo correcto de palo largo y recto con el cual fabricar una lanza.

Por lo tanto, es lógico que no quieran correr el riesgo de arrojar o destruir sus herramientas sin saber si siquiera golpearían al animal, dijeron.

El coautor Jun Sunseri afirmó: «El tipo de energía que se puede generar con el brazo humano no se parece en nada al tipo de energía que genera un animal en plena carga. Es un orden de magnitud diferente».

En un artículo publicado en la revista Plos One, los investigadores afirman que sus hallazgos cambiarán la manera en que pensamos sobre cómo era la vida hace aproximadamente 13.000 años durante la Edad de Hielo.

En los próximos meses, el equipo planea probar más a fondo su teoría construyendo algo parecido a una réplica de un mamut.

Utilizando un tipo de tobogán o péndulo, esperan simular cómo habría sido un ataque cuando una pica plantada impacta contra un mamífero enorme y de rápido movimiento.

Fuente

Últimas

Últimas

Ártículos Relacionades

CAtegorías polpulares

spot_imgspot_img