Gran Bretaña ha suspendido una serie de licencias para equipos militares destinados a Israel por temor a que puedan utilizarse para violar el derecho internacional en Gaza.
El ministro de Asuntos Exteriores, David Lammy, dijo a la Cámara de los Comunes esta tarde que el gobierno está suspendiendo 30 de las aproximadamente 350 licencias a la luz de un nuevo asesoramiento legal.
Esto ocurre en medio de llamados generalizados de grupos propalestinos para que se detengan las ventas al régimen de Netanyahu en medio del derramamiento de sangre en Gaza.