BEIJING: Un terremoto de magnitud 7,0 sacudió la frontera montañosa entre China y Kirguistán el martes (23 de enero), hiriendo al menos a tres personas.
Las autoridades locales enviaron un equipo al epicentro del terremoto, dijo la agencia estatal de noticias Xinhua de Beijing, mientras que unas 800 personas estaban a la espera de cualquier gran misión de socorro en caso de desastre.
El gran terremoto se registró poco después de las 2.00 horas (18.00 GMT del lunes) a una profundidad de 13 kilómetros en la región china de Xinjiang, a unos 140 kilómetros al oeste de la ciudad de Aksu.
Dos casas residenciales y cobertizos para ganado se derrumbaron en el área cercana al epicentro, en el condado rural de Wushi, informó Xinhua, mientras que la electricidad se cortó temporalmente.
Tres personas en un condado cercano resultaron heridas y fueron hospitalizadas, dijeron los medios estatales.
Un vídeo que circula en las redes sociales chinas muestra electrodomésticos cayendo al suelo mientras sacudidas salvajes sacuden las casas.
Más imágenes compartidas por la emisora estatal CCTV mostraban a los bomberos entrando a un edificio dañado con paredes agrietadas y a la policía ayudando a un local herido.
Los canales de televisión locales de la capital india, Nueva Delhi, informaron de fuertes temblores en la ciudad, a unos 1.400 kilómetros de distancia.
Un residente de Aksu dijo a Xinhua que la gente salió corriendo en busca de seguridad en medio del temblor, a pesar de las gélidas temperaturas de la madrugada que rondaban los -10 grados centígrados.
Cao Yanglong, que se encuentra en la ciudad en viaje de negocios, dijo a la agencia estatal de noticias que mientras estaba en el piso 21 de un hotel, sintió que «lo iban a sacar de la cama».
La gente también huyó de sus hogares para buscar refugio en las calles de Bishkek, la capital de Kirguistán, según un periodista de la AFP, después de que el terremoto hiciera temblar las paredes y mover los muebles.
Bohobek Azhikeev, jefe del Ministerio de Situaciones de Emergencia de Kirguistán, afirmó en un mensaje de vídeo que «no se han registrado víctimas ni daños en la ciudad de Bishkek».