Y como si esto no fuera suficiente cambio, Aston Martin tendrá que producir su propia caja de cambios y suspensión (solían tomar esas piezas de Mercedes como parte de una asociación técnica que incluía los motores del fabricante alemán) internamente y unirlas con el resto del chasis y la integración con una nueva unidad de potencia.
Pero este es el tipo de desafío que Newey disfruta, y otra gran razón por la que eligió este proyecto.
Finalmente también consigue trabajar con uno de los dos pilotos con los que previamente había dicho que estaba interesado en trabajar, Fernando Alonso (Lewis Hamilton, que se une a Ferrari el año que viene, otro equipo con el que habló Newey, es el otro), 15 años después de que casi se unieron en Red Bull.
Hambre, ingenio y modestia: cómo Newey, el «Einstein de la F1», ayudó a transformar la suerte de Red Bull
“No he ocultado que hay dos pilotos con los que me encantaría trabajar: Fernando y, por supuesto, Lewis”, añadió Newey. “No podía hacer las dos cosas, así que tuve que tomar esa decisión”.
Añadió: “Fernando, por supuesto, hemos luchado uno contra el otro durante tantos años y él ha sido una especie de archienemigo a veces.
“Estuvimos muy cerca de que se uniera a Red Bull en 2008 para la temporada 2009, pero lamentablemente no sucedió, lo cual fue una gran pena. Así que seguimos luchando el uno contra el otro. Es una leyenda del deporte, así que tengo muchas ganas de trabajar con él”.