La prometida de Conor McGregor, Dee Devlin, está demostrando que apoya a la estrella de UFC para bien y para mal después de una serie de acusaciones de agresión sexual en su contra. Acompañó a McGregor al tribunal de Dublín el viernes, donde le dijeron a su pareja que debía pagar 250.000 euros a la mujer que lo acusó de violarla en un hotel hace seis años. McGregor, de 36 años, enfrentó una acusación de «violar y golpear brutalmente» a Nikita Hand, de 35 años, en un hotel en el sur de Dublín en diciembre de 2018. El luchador de MMA le dijo previamente al tribunal que tuvo relaciones sexuales consensuales con la Sra. Hand, también conocida como Nikita Ni. Laimhin, en el Hotel Beacon. Negó haberle causado hematomas al demandante. McGregor ha prometido apelar la decisión, diciendo que estaba «decepcionado» y «concentrado en mi futuro» con su familia después de que el jurado de ocho mujeres y cuatro hombres lo declarara responsable de agredir a la señora Hand y le otorgara casi 250.000 euros. Cuando McGregor abandonó la cancha, Devlin le tomó la mano y se enfrentó a los periodistas de este lado. Quizás sea una experta en lidiar con controversias, ya que no es el primer escándalo que surge durante su relación.