Tres años después de la invasión a gran escala de Ucrania y después de múltiples rondas de sanciones, Rusia aún puede construir misiles y otras armas mortales que requieren componentes producidos por los estadounidenses y europeos. Alisa Yurchenko de la Kiev Independent se puso encubierta como representante de un fabricante de defensa ruso para intentar comprar chips estadounidenses a través de proveedores rusos. Nuestra investigación revela cómo China ayuda a Rusia a obtener los componentes de las armas occidentales a través de esquemas de importación gris.
