Utilizando impresión 3D, los investigadores desarrollaron redes que eliminan hasta el 75 por ciento del PFOA, uno de los químicos permanentes más comunes.
Los investigadores han diseñado una pequeña estructura de bloque o monolito mediante impresión 3D que puede filtrar uno de los “químicos eternos” más comunes en el agua.
Un equipo de la Universidad de Bath en el Reino Unido utilizó un material especial llamado óxido de indio y, mediante impresión 3D, creó entramados para maximizar la superficie y crear pequeños monolitos.
En tres horas, los monolitos eliminaron el 53 por ciento del ácido perfluorooctanoico (PFOA), uno de los productos químicos permanentes más comunes, también llamado PFAS.
Además, al calentar los monolitos a 500 °C y reutilizarlos tres veces, los investigadores observaron que se eliminó al menos el 75 por ciento del PFOA.
Publicaron sus resultados en Revista de ingeniería química.
“Los PFAS, o ‘químicos permanentes’, son un tema de gran importancia en el tratamiento del agua y la salud pública. Hemos creado una forma eficiente de eliminar estos químicos del agua sin utilizar mucha energía”, afirmó en un comunicado la Dra. Liana Zoumpouli, investigadora asociada del Departamento de Ingeniería Química de la Universidad de Bath y una de las autoras del estudio.
“Usar la impresión 3D para crear monolitos es relativamente sencillo y también significa que el proceso debería ser escalable. La impresión 3D nos permite crear objetos con una gran superficie, lo cual es clave para el proceso”, añadió.
Las estructuras de cuatro centímetros de largo se imprimen con una tinta especial que contiene óxido de indio cerámico. Al unirse con PFOA, el óxido de indio lo elimina del agua.
Los autores señalaron que el cronometraje de tres horas es compatible con los sistemas de tratamiento de agua existentes.
“Actualmente, estas sustancias químicas no están estrictamente reguladas en el Reino Unido en el agua potable, pero existen directrices y esperamos cambios en las políticas muy pronto. Es probable que las compañías de agua estén considerando la posibilidad de integrar sistemas para abordarlas”, agregó el profesor Davide Mattia, otro de los autores del estudio.
“Según la publicación, se trata de unos índices de eficacia buenos”, explica a Euronews Next Hugo Carronnier, responsable de proyectos especializado en PFAS en la empresa de lucha contra la contaminación Valgo, a propósito de esta nueva técnica.
«Es prometedor, tendremos que ver cómo evoluciona en el futuro porque por ahora está a escala de laboratorio», añadió Carronnier, que no participó en el estudio.
Dijo que los principales problemas que los investigadores tendrán que resolver son si los filtros funcionan con una gran cantidad de PFAS y si los investigadores pueden aumentar el «rendimiento y la velocidad de absorción» de los filtros y gestionar el riesgo de crear desechos.
Otras técnicas de eliminación como la desarrollada por Valgo llamada fraccionamiento de bioespuma están alcanzando una tasa de eliminación de PFAO del 98 al 99 por ciento.
Crecientes preocupaciones sobre los efectos de los productos químicos permanentes en la salud
Los PFAS se denominan sustancias químicas permanentes porque no se descomponen fácilmente en el medio ambiente.
Los PFAS, utilizados inicialmente por sus propiedades antiadherentes y repelentes al agua, se han utilizado ampliamente en innumerables productos, desde utensilios de cocina hasta espumas contra incendios, ropa y cosméticos.
Los PFAS han llegado al medio ambiente a través de diversas vías, como descargas de aguas residuales, vertederos o emisiones atmosféricas.
Los PFAS representan una amenaza grave tanto para los ecosistemas como para la salud humana, y se los ha relacionado con cáncer de riñón y testículo, daño hepático, enfermedades de la tiroides, sistemas inmunes debilitados y problemas reproductivos.