Canadá, Gran Bretaña, Suecia y Ucrania pidieron el miércoles a Teherán que resuelva una disputa sobre la responsabilidad y las reparaciones por el derribo de un avión de pasajeros por parte de las fuerzas iraníes hace casi tres años mediante arbitraje bajo las reglas de la Convención de Montreal de 1971.
Los cuatro países, así como Irán, son signatarios de la convención, un tratado internacional que requiere que los estados prevengan y sancionen los delitos contra la aviación civil. Si los países no pueden resolver su disputa dentro de los seis meses, Irán puede ser llevado a la Corte Internacional de Justicia.
La mayoría de las 176 personas que murieron cuando Irán derribó el avión ucraniano cerca de Teherán en enero de 2020 eran ciudadanos de esos cuatro países, que crearon un grupo de coordinación que busca que Irán rinda cuentas.
“Nosotros… hemos tomado medidas concretas hoy para garantizar que nuestros esfuerzos para hacer que Irán rinda cuentas por el derribo ilegal del vuelo 752 de Ukraine International Airlines puedan avanzar a la fase de resolución de disputas”, dijeron los países en un comunicado conjunto.
Lee mas:
Irán se preparó para mantener conversaciones bilaterales sobre el avión derribado, dice el Ministerio de Relaciones Exteriores
Lee mas
-
Irán se preparó para mantener conversaciones bilaterales sobre el avión derribado, dice el Ministerio de Relaciones Exteriores
“En particular, hemos solicitado que Irán se someta a un arbitraje vinculante de la disputa… de conformidad con el artículo 14 del Convenio para la represión de actos ilícitos contra la seguridad de la aviación civil de 1971”, dijeron.
Las conversaciones directas con Irán se rompieron a principios de este año cuando el grupo de coordinación dijo que sus intentos de resolver el asunto mediante negociaciones habían sido “inútiles”.
Irán dice que la Guardia Revolucionaria derribó accidentalmente el avión Boeing 737 y culpó a un radar desalineado y a un error del operador de defensa aérea en un momento en que las tensiones entre Teherán y Washington eran altas.
En ese momento, Irán estaba nervioso por posibles ataques después de que disparó misiles contra las bases iraquíes que albergaban a las fuerzas estadounidenses en represalia por el asesinato días antes de su comandante militar más poderoso, Qassem Soleimani, en un ataque con misiles estadounidenses en el aeropuerto de Bagdad.
Ottawa ha dicho que un equipo forense canadiense especial encargado de examinar toda la información disponible sobre el incidente no encontró evidencia de que el derribo del avión haya sido premeditado.