El ejército israelí dijo ayer que su sistema de defensa Iron Dome había interceptado otro dron lanzado por el grupo libanés Hezbolá, tres días después de que Tel Aviv afirmara que había interceptado tres drones que tenían como objetivo el campo de gas de Karish, que se encuentra en aguas en disputa entre el Líbano e Israel.
El ejército agregó que el incidente ocurrió el martes y explicó que el dron fue interceptado y derribado en aguas libanesas, lejos de lo que considera su frontera marítima.
El sábado, el ejército israelí dijo que había interceptado tres drones lanzados por Hezbolá que tenían como objetivo la plataforma de gas Karish en el Mediterráneo.
Hezbolá dijo el sábado que los drones, lanzados hacia el campo de gas de Karish en aguas reclamadas por ambos países, habían llevado a cabo con éxito una misión de reconocimiento y dijo que «el mensaje fue entregado».
Hezbolá exige plenos derechos de petróleo y gas para el Líbano