Un estudio sugiere que la financiación verde impulsará la economía, pero los países mediterráneos afrontarán desafíos fiscales.
Italia y España podrían enfrentarse a mayores niveles de austeridad como consecuencia de las inversiones públicas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de Europa en un 90% para 2040, sugiere un nuevo estudio publicado hoy (16 de septiembre).
El think tank Agora Energiewende afirmó que la transición energética podría suponer un crecimiento del 2% de la economía europea en 2040, vinculado a las inversiones verdes. Pero tras analizar las circunstancias específicas de Francia, Alemania, Italia, Polonia y España, señaló los desafíos específicos a los que se enfrentan los países mediterráneos debido a sus altos niveles de deuda.
A pesar del efecto económico general positivo proyectado en el análisis, es probable que los niveles de deuda de los países altamente endeudados aumenten aún más a menos que los gobiernos implementen medidas de austeridad adicionales.
“Los estados miembros de la UE deberían comenzar a evaluar y abordar los riesgos fiscales relacionados con la transición en los análisis de sostenibilidad de la deuda y los planes presupuestarios nacionales”, sugirió Agora, señalando que los gobiernos de la UE no pueden depender únicamente de los ingresos por precios del carbono para financiar sus programas de inversión climática.
Matthias Buck, director de Agora, dijo que los ingresos por la venta de derechos de emisión de CO2 comenzarían a disminuir a mediados de la década de 2030 a medida que disminuya la base impositiva de los combustibles fósiles, lo que subraya la importancia de la financiación climática de la UE en el próximo presupuesto de la UE.
“La cofinanciación por parte de la UE de inversiones climáticas nacionales, por ejemplo en edificios y transporte limpio, reduce la necesidad de que los gobiernos elijan entre la sostenibilidad fiscal y ambiental”, afirmó Buck.
Agora estima que se necesitará una inversión de al menos 462.000 millones de euros, equivalente al 2,7% de la producción económica de la UE, cada año durante esta década, haciéndose eco de sumas igualmente grandes citadas en el reciente informe de Draghi sobre competitividad y transición energética.
Estas necesidades de inversión aumentarán aún más hasta el 3,3% o 564.000 millones de euros en la década de 2030, antes de disminuir nuevamente, hasta que la proporción de inversiones públicas corresponda a alrededor del 1,1% del PIB de la UE anualmente, según el estudio.
Invertir en áreas como tecnología limpia, infraestructura de cero emisiones netas y renovaciones de edificios fortalecería la industria manufacturera de la UE, crearía nuevos empleos y fomentaría la convergencia económica entre Europa occidental y oriental, señaló Agora, instando al bloque a garantizar la continuidad de la financiación a nivel de la UE después de 2026, cuando está previsto que finalice un programa de la UE para salvaguardar a los ciudadanos más pobres durante la transición.
Pero el pedido de mayor financiación llega a raíz de una investigación del Tribunal de Cuentas Europeo (TCE), que la semana pasada denunció el mal uso de los fondos verdes, diciendo que varios países de la UE habían sobreestimado el coste de los proyectos climáticos y contabilizado mal las sumas reales gastadas.
Luke Haywood, gerente de políticas de clima y energía de la EEB, dijo que si la Comisión Europea no asume su responsabilidad de garantizar que los recursos desembolsados se utilicen para el propósito establecido, continuará financiando proyectos que no estén en línea con los objetivos de la política climática y de naturaleza.
“El seguimiento es de importancia crítica, ya que muchos de los problemas citados en este [ECA] “Los problemas que se han presentado en el informe se deben, al menos en parte, a una falta de supervisión a nivel de la UE y a una falta de capacidad para hacerlo a nivel regional y local”, dijo Haywood a Euronews, sugiriendo que los recursos para cubrir la capacidad administrativa a nivel local, a fin de garantizar una supervisión adecuada del proyecto, deberían incluirse desde la etapa inicial del mismo.