Japón dijo el domingo que sus expertos han mantenido conversaciones con sus homólogos chinos para tratar de calmar las preocupaciones de Beijing sobre la descarga al mar de aguas residuales radiactivas tratadas de la destrozada planta de energía nuclear de Fukushima Daiichi.
Los vertidos han encontrado la oposición de grupos pesqueros y países vecinos, especialmente China, que prohibió todas las importaciones de productos del mar japoneses. La medida de China ha afectado en gran medida a los productores y exportadores japoneses de vieiras a China.
Durante las conversaciones celebradas el sábado en la ciudad de Dalian, en el noreste de China, funcionarios japoneses proporcionaron explicaciones «basadas en la ciencia» de cómo las descargas se han llevado a cabo de forma segura según lo previsto, según el Ministerio de Asuntos Exteriores japonés.
Los expertos intercambiaron puntos de vista sobre “asuntos técnicos” relacionados con los vertidos, dijo el funcionario del ministerio bajo condición de anonimato debido a lo delicado del tema. Si bien destacó la importancia de la transparencia, el funcionario se negó a dar otros detalles, incluido lo que dijo la parte china y si sus diferencias se han reducido.
La reunión se produce justo después de la visita del jefe de la Agencia Internacional de Energía Atómica, Rafael Mariano Rafael, a la planta a mediados de marzo, confirmando que las continuas descargas se han llevado a cabo de forma segura según lo previsto.