«FUI DEMASIADO LEJOS»
Aoba, que fue arrestado cerca del lugar, enfrentó cinco cargos, incluidos asesinato, intento de asesinato e incendio provocado, y los fiscales solicitaron la pena capital en el juicio de alto perfil.
Sus abogados se declararon inocentes, diciendo que «no tenía la capacidad de distinguir entre el bien y el mal y dejar de cometer el delito debido a un trastorno mental».
Pero el jueves, el juez dictaminó que Aoba «no estaba loco ni sufría una capacidad mental disminuida en el momento del crimen», informó NHK.
Dentro de la sala llena de familiares de las víctimas, una persona lloró y se tapó los ojos mientras el juez hablaba, informó la emisora.
Posteriormente, el tribunal dictó la pena capital, informaron los medios locales.
«No pensé que moriría tanta gente, y ahora creo que fui demasiado lejos», dijo Aoba al Tribunal del Distrito de Kioto cuando se inició el juicio en septiembre, según los informes de la época.
Aoba tenía la «ilusión» de que el estudio conocido por sus fans como KyoAni le había robado sus ideas, dijeron los fiscales, una afirmación que la compañía ha negado.
Aoba sufrió quemaduras en el incendio que cubrió el 90 por ciento de su cuerpo y, según los informes, necesitó 12 operaciones.
Recuperó el conocimiento semanas después y se dice que sollozó de alivio después de someterse a un procedimiento que le devolvió la capacidad de hablar.
CORREDOR DE LA MUERTE
Japón es uno de los pocos países desarrollados que aplica la pena capital, que normalmente se aplica en casos de asesinato con más de una víctima, y las encuestas muestran que el apoyo público es alto.
Sin embargo, abundan las críticas de los grupos de derechos humanos, y a menudo se informa a los reclusos de su inminente ejecución la mañana del día en que serán ahorcados.
La última ejecución fue en 2022 y, en diciembre, 107 personas se encontraban condenadas a muerte.
Las ejecuciones de más alto perfil en los últimos años se produjeron en 2018, cuando Japón ahorcó a 13 personas, incluido el gurú de una secta apocalíptica, responsables de los ataques con gas sarín de 1995 en el metro de Tokio.