El 16 de julio, un alto funcionario de la Unión Europea criticó al primer ministro húngaro, Viktor Orban, por lanzar una supuesta «misión de paz» en Ucrania sin el respaldo de la UE. Esta iniciativa incluyó conversaciones con el expresidente estadounidense Donald Trump y los líderes de Rusia y China.
En una carta a los demás líderes del bloque de 27 naciones, Orban dijo que Trump, el candidato presidencial republicano de Estados Unidos, está preparado para actuar «inmediatamente» como mediador de paz en la guerra entre Rusia y Ucrania si es elegido en noviembre.
Charles Michel, presidente del Consejo Europeo de líderes nacionales de la UE, reprendió al primer ministro húngaro y subrayó que no tenía mandato para negociar sobre la guerra.
«La Presidencia rotatoria del Consejo no tiene ningún papel en la representación de la Unión en el escenario internacional y no recibió ningún mandato del Consejo Europeo para actuar en nombre de la Unión», dijo Michel a Orban en una carta vista por Reuters.
Muchos funcionarios europeos temen que Trump pueda reducir el apoyo estadounidense a Kiev y empujar a Ucrania a conversaciones de paz que otorgarían a Moscú una porción significativa del territorio ucraniano, lo que podría alentar al líder ruso Vladimir Putin a emprender más acciones militares.
Hungría, que mantiene estrechos vínculos con Rusia desde la invasión de Ucrania en febrero de 2022, asumió la presidencia rotatoria semestral de la UE a principios de julio.