En declaraciones a los periodistas, el alto jefe militar señaló que “las fuerzas del orden tenemos que reabrir todos nuestros caminos a la libre circulación de los ciudadanos”.
Sobre el envío de tropas y carros blindados a la región sur andina de Puno, principal bastión de las protestas, dijo que llegan “para completar la tropa y cumplir con la tarea” de desatascar las vías.
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Consultado sobre cómo logrará despejar las vías bloqueadas, cosa que la Policía no ha podido hacer, el jefe militar respondió que consistirá en “hablar con la gente, convencer a la gente, explicar a la gente y proceder”, sin más detalles.
Se abstuvo de decir cuánto tiempo demorará el desbloqueo y, respecto a la situación en Puno, dijo que allí han ocurrido hechos como la quema de comisarías y hay un panorama preocupante.
Diputados de extrema derecha exigen casi a diario que las Fuerzas Armadas, que se han mantenido en un segundo plano con intervenciones limitadas, entren de lleno a imponer el orden.
La Superintendencia de Transporte Terrestre (Sutran) informó en su informe diario que se han registrado 88 cortes de ruta en 31 provincias y la Defensoría del Pueblo reportó concentraciones y marchas en cinco provincias y paros en otras cinco.
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En sus dos oleadas, las manifestaciones de descontento acumulan un total de 46 muertos por impactos de armas de fuego, un policía linchado y 10 civiles muertos.
La diputada Sigrid Bazán lamentó que las demandas de protestas pacíficas no sean atendidas y los reclamantes tengan que recurrir a la fuerza y tengan que morir para ser escuchados.